Foto: Paco Martín
El púgil español de origen venezolano Ronny Landaeta (ahora 5-0, 3 KO) consiguió una nueva victoria en su palmarés al derrotar al camerunés afincado en Madrid Albert Ulrich (0-14) por KOT en el segundo asalto de un combate programado a cuatro rounds en peso semipesado. La velada se desarrolló en el Club Saga Heredia de Málaga ante unos seiscientos aficionados.
Landaeta alcanzó a Ulrich con un potente golpe, y aunque se levantó, el árbitro decretó la inferioridad manifiesta (en la foto).
En el resto de combates profesionales, Boris Heredia debutó con victoria por puntos ante el andaluz Luis Cantero (0-6) en cuatro asaltos en peso ligero. Victoria clara, con amonestación en el tercero para Cantero.
La marroquí afincada en Málaga Aouatif El Wallachi (3-5-1, 1 KO) hizo nulo técnico en el cuarto asalto ante la colombiana residente en Alicante Katherine Quintana (0-7-1). Un cabezazo involuntario provocó una herida que hizo que en el cuarto round se parara la pelea y se fueran a leer las cartulinas, que dieron como resultado nulo técnico en el cuarto y último asalto en peso gallo.
En pesos superligeros, Ignasi Caballero (11-10, 10 KO) venció por puntos en seis rounds al italiano Fabrizio Trotta (14-11-3, 4 KO). El combate comenzó con una clara inactividad por parte de ambos púgiles, que hizo al árbitro advertirles de que o peleaban o paraba la contienda. El combate se fue endureciendo y al final el triunfo por puntos fue para el español, que derribó al italiano en el tercero.
Es increíble que la Federación Española, dado que la Federación Andaluza asegura que siempre manda previamente la petición de combates a la Federación Española, haya aceptado esta pelea, dado que el italiano está sancionado por doping hasta 2018, según las listas de la EBU.
Trotta se presentó con una licencia de Kosovo. Lo de las Federaciones es ya de auténtico chiste.