Julio González
Hoy se cumplen cuarenta y cinco años de una de las mayores gestas del boxeo español en nuestra historia (18 de mayo de 1976). José Durán, el madrileño del barrio de Salamanca, aunque creció en Peñagrande, conseguía ser el cuarto boxeador español en la historia que conquistaba un título mundial, el del peso superwélter WBA.
José Durán se convirtió en campeón al derrotar al japonés Koichi Wajima por KO en el decimocuarto asalto de una pelea programada a quince.
Durán viajo a Tokio como víctima para que Koichi Wajima revalidara el título mundial. al caerse de la lista el aspirante oficial el argentino Miguel Ángel Castellini, que sería el próximo rival de José Durán, en la primera defensa del título que hizo el español.
La pelea comenzó con un Wajima muy combativo buscando al español y colocándole buenos golpes y adjudicándose el asalto. En el segundo el campeón comenzó atacando como en el primero, pero esta vez Duran aguanto las primeras acometidas y de una contra de derecha mandó al japonés al suelo por la cuenta de ocho.
El resto de los asaltos se fueron sucediendo de la misma manera con un Wajima, intentando cazar al español y entrando en la mayoría de los asaltos con la cabeza baja, por lo que fue amonestado por el árbitro en el décimo asalto. Por el contrario, el español con jabs y uppercut” fue neutralizando las acometidas del nipón.
Según se sucedían los asaltos se ponía de manifiesto la superioridad del madrileño, y en el decimotercer asalto Durán de un directo de derecha envió al japonés nuevamente a la lona por la cuenta de ocho. El final del combate se produjo en el decimocuarto asalto, al minuto José Durán conectó una potente mano derecha y el japonés muy tocado y fatigado se derrumbó en la lona por la cuenta de los diez fatídicos segundos.
Al término de los catorce asaltos las puntuaciones de dos de los jueces eran favorables a Durán: Takeo Ugo de Japón daba (61-59), el español Lorenzo Sánchez Villar (63-56) y lo increíble era que el árbitro japonés Yusuku Yoshida, deba 60-50 a favor del púgil nipón.
El combate se celebró en el Auditorio Universiti de la ciudad de Tokio y fue presenciado por unos quince mil espectadores. TVE retransmitió en directo el combate.