Emilio Marquiegui
Diario MARCA
El kazajo Gennady Golovkin se ha convertido claramente en el rey de la categoría reina y en uno de los mejores púgiles del mundo de todos los pesos. Campeón del mundo amateur junior y senior, subcampeón olímpico en 2004, Golovkin apareció en el campo profesional en 2006 y desde que consiguió el título mundial WBA del peso medio, todos sus rivales han sido noqueados. Con una colocación magnífica sobre el ring, es valiente y busca la distancia peligrosa pero con inteligente prudencia, aplicando golpes muy potentes pero además sacados del catálogo de un representante de delicatessen. El pasado sábado se deshizo del excampéon mundial Daniel Geale en tres asaltos. El australiano no pudo tolerar la precisión, audacia y pegada del asiático. Lleva 30 combates con los mismos triunfos y 27 de ellos antes del límite, un 90% nada menos. Se habla de unificación ante el campeón WBC, el puertorriqueño Miguel Cotto, o de dar una oportunidad al mexicano Julio César Chávez Jr, pero una pelea ante Golovkin exige una máxima concentración; un descuido y puedes quedar hecho tabaco.