José Manuel Moreno
@josemorenoco

Después del convincente triunfo del norirlandés Carl Frampton (19-0, 13 KO) ante nuestro compatriota Kiko Martínez (31-5, 23 KO), el nuevo campeón supergallo de la IBF encara ya el futuro. Tras el baño de masas ante 16.000 enfervorizados fanáticos, cualquiera que viaje a Belfast ya sabe lo que le espera. Frampton es bueno, posiblemente con el paso del tiempo, está subiendo al escalón de muy bueno. Es fuerte, poderoso, inteligente, boxea de una forma vistosa, lo tiene todo para ser un boxeador tremendamente atractivo. Tiene además un fuerte apoyo promocional y una afición que, perdónenme los 3.500 valientes que asistieron a la pelea Martínez-Mathebula en Elche, son palabras mayores. Es, para colmo de bonanza, muy joven, solo tiene 27 años y aunque ya se ha enfrentado dos veces a Kiko, y también se midió con Steve Molitor o Hugo Cazares, para nada peritas en dulce, es cierto, pero su carrera está siendo inteligentemente llevada.

Es ya el nº 1 para «The Ring Magazine», solo por detrás el campeón cubano Guillermo Rigondeaux. Una pelea entre ambos puede ser la bomba en los pesos livianos, pero de momento tendrá que esperar. Lo que sí parece más cercano y factible es un combate con su compatriota británico (de Lancashire, Inglaterra) Scott Quigg (28-0-2, 21 KO), aún más joven que él (25 años) y que este sábado tendrá que pasar la prueba, aparentemente asequible, del belga Stephane Jamoye (26-5, 16 KO) en el M.E.N. de Manchester, algo así como el patio trasero de su casa. En juego, un título menor de la WBA, ya que el campeón del mundo WBA es Ringondeaux. Quigg ya estuvo en su momento en el punto de mira de Kiko Martínez y puede ser el rival perfecto para estrenar la corona universal de Frampton. Quigg, en capilla para su combate de este sábado ha declarado: «En primer lugar felicito a Carl Frampton por convertirse en campeón del mundo. Hizo la mejor actuación de su carrera. Martínez fue menos feroz de lo que me esperaba, pero Carl ganó esa pelea con estilo. Mi pelea con él no ha sucedido porque el equipo de Frampton se negó a sentarse a la mesa de negociaciones. Este va a ser un combate de masas y todo el mundo quiere verlo. Tengo que ganar este sábado e ir en busca de Carl», sin duda toda una declaración de intenciones.

Eso sí, el joven de Manchester no se conformará con otro reparto que no sea 50-50 en la hipotética pelea ante el nuevo campeón mundial.
La pelea, en caso de concretarse, no se celebrará antes de diciembre de este año.