José Manuel Moreno
@josemorenoco
El rival de este sábado de Manny Pacquiao, en combate que ofrecerá Marca.com, Chris Algieri (20-0, 8 KO), no es uno de los grandes nombres del mundo del boxeo de los últimos tiempos. De hecho, hace solo un año, era casi un perfecto desconocido para el gran público. Lleva a sus 30 años solamente seis años de profesional. Cuando ganó a Ruslan Provodnikov el 14 de junio, pocos daban crédito a ese resultado. Pero está ahí, bien es cierto que los jueces fueron excesivamente generosos en su pelea ante el ruso. Pero el «gordo» le tocó cuando se anunció que se vería las caras con un astro del boxeo como Manny Pacquiao. En realidad, tiene mucho que ganar, amén del 1,2 millones de euros de bolsa, y poco que perder, este hijo de argentina e italiano. Su mentalidad, como buen americano, puede ser un aliado en una lucha que aparentemente es como rememorar David vs. Goliat: «Tienes que estar mentalmente controlado para tratar de derrotar a un peleador como él», dijo Algieri. «Muchos de los que trataron de vencerlo, sin éxito, tuvieron más problemas mentales, de concentración y enfoque, que físicos».
Algieri, quien fuera campeón de kickboxing, es ante todo un tipo tranquilo. Camina sonriente por todos los pasillos del hotel en Macao, habla con todo el mundo, se hace fotos, como si no fuera con él.
El púgil de 30 años con sólo 20 peleas profesionales en el boxeo; todas victorias, incluidos ocho nocauts, reconoció la calidad de Pacquiao. Ha reiterado que enfrentará a uno de los mejores de la generación actual; alguien a quien admiró desde que estaba en preparatoria. «Pero no es invencible», dijo. «Me siento cómodo en todos los aspectos. Esto es lo que vi en mis sueños. Tengo la pasión por este deporte y la manera de ganar no es hablando basura o despreciando a nadie».
«Y si pierdo a los puntos por estar en Asia, mala suerte, son las cosas del boxeo». Parece el hombre tranquilo este neoyorquino que aspira a ser el James Buster Douglas de estos tiempos.