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Hacía mucho tiempo que la afición al boxeo en Bilbao no tenía ocasión de asistir a una velada pugilística con 6 combates profesionales, tres de ellos a 6 asaltos y otros tantos a 4 asaltos. Este viernes volverá a ocurrir.
Además de los combates del campeón de España del pluma, el bilbaíno Andoni Gago, y del veterano Jabitxín Díaz, la cátedra podrá disfrutar de los debuts profesionales del bilbaíno Jon Fernández (19 años) y del ruso afincado en Pamplona Artem Sukhanov (23 años).
A este cartel se suman los dos combates de Gonzalo Omar «Patón» Basile y de Lucas Priori (ambos en la imagen de izda. a dcha. y en el centro el propietario del restaurante donde comían). Los dos púgiles son los representantes del Sindicato de Chóferes de Camiones de Argentina. Basile es un peso pesado coleccionista de cinturones de la WBC, IBF y WBO en sus áreas Latino y Mundo Hispano, cuyo nombre sonó en 2014 en la BBC para disputar un combate eliminatorio con el británico Tyson Fury en su carrera hacia Klitschko. BoxNation definió como “La Bestia Basile”. Son 1,98 metros de peso pesado tatuado, con 75 combates profesionales en sus puños y un balance de 64 (30 KO) victorias por 11 derrotas. En junio de 2014, Basile conquistó su último cinturón, el WBC Mundo Hispano. Desde entonces acumula tres derrotas y una victoria. Basile es un púgil muy técnico, que camina muy bien sobre el ring y con mucha experiencia. Utiliza a la perfección el recto de izquierda para hacer valer su envergadura. Un excelente peso pesado que en Bilbao disfrutaremos en combate pactado a 6 asaltos.
Priori, una de las esperanzas argentinas en los pesos medios “El Chueco” Priori es una de las esperanzas argentinas en la división de las 160 libras (72,5 kilos) tal y como lo atestigua su récord de 17 combates con 13 victorias (8 KO), 3 derrotas y un nulo. Priori nació en Burzaco (Buenos Aires) hace 28 años y se caracteriza por un boxeo muy ofensivo que le lleva a descuidar la guardia. Priori garantiza el intercambio de cuero en el centro del ring. Es raro que sus combates concluyan sin cuentas de protección ya sean para su rival o para él mismo.