Euskobox
Jon Fernández va destilando su boxeo. No deja una décima de segundo a las concesiones. No hay tiempo para florituras. Mide perfectamente la distancia desde el primer segundo del primer asalto y se aplica a un trabajo casi quirúrgico. Jabeo de izquierda, desplazamientos para aplicar combinaciones y regreso a la distancia de su brazo izquierdo.
Con tal receta sumó este viernes en Etxebarri, ante sus convecinos, su cuarta victoria consecutiva por la vía rápida. Con una serenidad y un aplomo impropio de sus 20 años, el pupilo de Igor Cabezas aplicó la derecha con una enorme riqueza de trayectorias y con la izquierda mantuvo la distancia que le convenía y castigó el flanco de un Mora corajudo y con recursos. El nicaragüense Reynaldo Mora trató primero de provocar intercambios en la media distancia, contraatacó en oleadas e intentó agarrarse. Fernández mantuvo abierto el largo compás de sus piernas para quedar fuera del alcance de Mora, fintó con maestría las avalanchas de su rival y mantuvo la calma ante los agarrones. La experiencia de Mora le permitió mantener el tono durante asalto y medio. Después, el sistemático castigo del de Etxebarri empezó a resultar demoledor.
Mediado el tercer capítulo, una izquierda al costado, una más, obligó a retroceder al duro Mora en tanto que Fernández duplicó la velocidad de sus combinaciones mientras avanzaba. El nicaragüense cayó ante la acumulación de manos. Recibió una cuenta. El ataque del de EuskoBox llegó inmediatamente. En el rincón de Mora, Rafael Travieso tiró la toalla en un gesto que le honra y que protege al deportista. Las manos de Fernández alcanzaban sus objetivos con una precisión y un orden que dejaba poco margen a la duda sobre lo que se avecinaba.
Delirio en la grada del Frontón de Etxebarri con un boxeador local que alcanzaba el 6-0-0. En Europa únicamente el campeón de Francia e Internacional de la WBC, Yvan Mendy (33-4-1), había conseguido doblegar al bravo Mora antes del límite. Y eso en el peso ligero (61, 237 kilos). El peso pactado para el combate de Etxebarri eran los 60 kilos.
Fernández recibió el merecido aplauso de sus convecinos y se mostró tras el combate muy cariñoso con un niño con Piel de Mariposa que acudió desde la guipuzcoana localidad de Zumárraga con su familia a animar al boxeador. Parte de la recaudación de la velada será donada por EuskoBox a la Asociación Piel de Mariposa. Durante el evento fueron proyectados vídeos sobre las características y consecuencias de esta enfermedad que es de las consideradas raras.
OTROS RESULTADOS
El pleito estelar vino precedido por boxeo olímpico y K1. En el primer combate de la noche, Youssef Hamid impuso su técnica a la bravura y voluntad ofensiva de un prometedor Ustaritz Bueno. En féminas, la vizcaína Oihane Cuesta ganó a los puntos a la gasteiztarra Alazne Fenoyen un duelo de revancha que resultó muy igualada. En wélter-ligero junior, el campeón de España, el local Iker Fernández puntuó más que el temible burgalés Saber Majouiti en un pleito en el que ambos jóvenes mostraron un boxeo impropio de su corta edad. El bilbaíno Danel Abando, eléctrico, impuso su velocidad y técnica al argentino radicado en Vitoria-Gasteiz, Sebastián Portunato, que fue valiente y lo intentó todo. En K-1, Gustavo Joao se impuso a los puntos a Jaime Urdampilleta en lo que se esperaba fuera uno de los combates de la noche y que cumplió sobradamente las expectativas. También en K-1, el bilbaino Erik González y el baracaldés Arkaitz Molpéreces hicieron nulo en una pelea muy aplaudida por el público. Por fin, Jon López-Arostegiganó a los puntos a Teo Creanga en un equilibrado cruce de estilos y características de dos púgiles con muchísimo futuro.