José Lázaro-Carrasco
Hace tres años por Navidades hablaba con José Sulaimán sobre lo reducida que iban quedando nuestras agendas de amigos, la vida nos iba quitando inexorablemente los más antiguos.
Paco Massa pertenecía a esa élite de personas que alcanzaron la cima del éxito y sirvió al cargo, nunca se sirvió de él. Desde todos los puestos de responsabilidad en los que ejerció su buen hacer y saber fue respetado sin imponerlo, querido sin esperarlo, porque su bondad no tuvo límites.
Desde su puesto en AIBA mejoró la seguridad del boxeador, preocupándose en cuanto a la rigurosidad de los exámenes médicos, demostró su interés por los arbitrajes y la responsabilidad de este cometido. Potenció exámenes, cursos y seminarios que concluyeron con la incorporación de un elenco magnifico de árbitros españoles a AIBA.
Su aportación al boxeo profesional llenaría varios capítulos. Desde su puesto en WBC pasando por la FEB y ABMH, siempre preocupándose por el boxeador, su principal misión no era otra que la mejora de cualquier circunstancia que pudiera beneficiarle. Exámenes médicos, preparación personificada, guantes, protección bucal, normas protectoras, charlas y observaciones a los directores de ring. Siempre, en todo momento el boxeador por encima de todo.
Su paso por la FEB estuvo definida por su tremenda humildad, su imagen de patriarca bíblico, su barba poblada le daba un aspecto bondadoso y asequible a cualquier consulta, nunca utilizó ese pedestal imaginario que muchos dirigentes usan, acostumbraba a sentarse en las últimas filas de ring y allí departía con los aficionados. Siempre visitaba los vestuarios por muy humildes que fueran y jamás le escuche hablar o criticar nada de nadie. Felicitaba y reprendía a quienes lo merecían, con bondad y firmeza.
Fue una gran persona y creo que merecedora de ese homenaje de memoria y respeto que su trayectoria merece, los boxeadores mayores de 40 años saben y conocen de lo que estoy hablando. Los amantes del Boxeo también le deben una época gloriosa y difícil de igualar y nosotros sus amigos la inmensa satisfacción de haberle conocido y disfrutar de su generosa amistad.
Trazaste un camino, hiciste historia, gracias en nombre del boxeo español. Cuando Dios quiera volveremos a encontrarnos, mientras, descansa en paz amigo.