Antonio Salgado Pérez
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Si hay algo que, por encima de todo, tenemos que resaltar en esta XXX edición del Torneo Internacional Boxam, que acaba de celebrarse en Santa Cruz de Tenerife, concretamente en su Pabellón Municipal de Deportes Quico Cabrera, con entrada libre y un horario muy asequible, 5 de la tarde, fue su extraordinaria organización, donde la puntualidad, muy británica, fue muy plausible. Resultó notable la cadencia en la salida de los púgiles al ring e impecable la vestimenta y uniformidad que lucieron los preparadores del esquipo nacional- Rafael Lozano y Javier Castillejo-¡qué tándem de lujo!- y de la Canaria- Maikel Balmaseda, Ibrahim López y Yeray García-.

Por cierto, en este Boxam se suprimió, y muchos lo celebraron, los vesánicos decibelios que se nos habían “brindado” en otras reuniones boxísticas, que convirtieron algunos recintos chicharreros en auténticas discotecas de pesadilla.

Gabriel Esquinas, un prestigioso referente
Fueron detalles que no pasaron desapercibidos. Con estas medidas se le otorga al pugilismo la seriedad y disciplina que requiere esta milenaria manifestación del músculo donde, incluso, la locución, sin estridencias, pero oportuna y necesaria, le proporciona a este espectáculo deportivo la sobriedad debida, que se adornó y acentuó con el estilo y la personalidad de los jueces y árbitros participantes, que coordinó Gabriel Esquinas, un prestigioso referente en el pugilismo amateur español. Ojalá que cunda este ejemplo en otros ámbitos boxísticos.

Felicitaciones para dos presidentes
Por toda esta serie de razones y pinceladas tenemos que felicitar a Antonio Martín Galán, presidente de la Federación Española de Boxeo , que estuvo presente en todo el torneo , y también, y de una forma muy especial, al tinerfeño Juan Tomás Rodríguez, presidente de la Canaria, árbitro internacional AIBA y auténtica “alma mater” de este Boxam.

Perfiles de las finales
Fue el combate que concitó más tensión en estas finales del Torneo Internacional Boxam. Y merece renglones aparte. Nos estamos refiriendo al que enfrentó al chileno-español ensolerado en Tenerife, Villamur Romero, con el moscovita Babaer.
Hacía tiempo que no presenciábamos el despliegue de iniciativa y combatividad que, desde el primer momento, ejerció el de la Unión Soviética ante su oponente. El tren de lucha del ruso fue atosigante , de auténtica pesadilla, sin un solo respiro. Villamur, inferior en estatura y envergadura, a duras penas podía evitar aquella avalancha. Su talismán fue su hermética guardia pero, por ende, adolecía de eficacia y precisión en los escasísimos golpes que lanzó. Pero esta merma se vio enriquecida y fortalecida desde las gradas porque los citados y esporádicos impactos que proyectaba el púgil local eran coreados y hacían los efectos del mismísimo tambor del Bruch en las cartulinas de los jueces. De otra manera no se puede explicar que aquel inagotable acoso, salpicado de la escasa precisión que se apreció en el combate, se viera sentenciado en el veredicto final, dándole la victoria a un rival cuyo principal mérito estuvo en defenderse e, insistimos, fortalecido por los frenéticos aplausos que le dedicó el numeroso público que había acudido a esta cita postrera del torneo.

No debemos engañarle
Evidentemente, en Villamur hay un peso welter con grandes posibilidades. Tiene reflejos y rapidez. Y en esta ocasión nos demostró que no se achica ante un alud de golpes. Pedro no debemos engañarle. Su rival le aventajó en combatividad, iniciativa y eficacia en los nueve minutos de contienda. Por eso nos sorprendió que le izaran el puño de vencedor.

Otro resultado polémico
Como igualmente nos sorprendió que al peso gallo español, José Quiles, se le declarara derrotado ante el azerbaiyano Elvin. Y nos disgustó tal situación porque Quiles nos había convencido con directos de izquierda que llegaron muy nítidos al rostro de su contrincante, un zurdo desordenado en sus ofensivas y que se cansó de golpear en los guantes del hispano, con potencia, eso sí, que fue, posiblemente, el galardón que premiaron de manera tan injusta como inesperada.

Jueces y directores de combates
A pesar de estos dos contratiempos tenemos que añadir, y es justo reconocerlo que, en líneas generales, los jueces dejaron el sello de competencia e imparcialidad a lo largo del torneo. Lo que sí resultó impecable fueron las actuaciones de los directores de combates; entre ellos se encontraba la tinerfeña Raquel Torres, la primera fémina isleña que logra una titulación internacional boxística.

Dos finales entre compañeros de equipo
Fue una lástima que los dos púgiles españoles más importantes del momento, el grancanario Samuel Carmona y el dominicano-español Kelvin de la Nieve tuvieran, en las finales, y como rivales, a compañeros de la selección nacional, como Molina y Escobar, respectivamente. No obstante pudimos apreciar en Carmona- que prácticamente, y según fuentes bien informadas, tiene un pie en las Olimpiadas de Brasil- sus reflejos, su cintura y su rapidez y, en Kelvin, lo que siempre le ha distinguido, su habilidad, sus desplazamientos y, sobre todo, su dominio en la distancia por su privilegiada envergadura, que la sabe aprovechar al máximo. También hay que destacar las excepcionales condiciones físicas que posee el grancanario pues siendo un moscaligero parece un ligero.
A pesar de todo lo dicho, en ningún momento, tanto Molina como Escobar , se desanimaron. Todo lo contrario: se emplearon a fondo desde el principio al fin. Y evidenciaron un notable fondo físico y una encomiable preparación.
En pesos superligeros, el francés Anzile fue de los pocos púgiles que en estas finales supo sacar partido de su aventajada envergadura ante el español Orozco que, aunque combativo, luego resultó embarullado y desorientado

Prefirieron “pelear” que “boxear”
 El resto del programa nos pareció endeble. Se impuso mucho más el ímpetu y el corazón que la técnica y el estilo. Salieron más a “pelear” que a “boxear” y cuidado que hay diferencia entre estos dos verbos. Y se enzarzaron a golpes los semipesados Camacho y Pret; y prodigaron el espejismo del “toma y daca” los pesos medios Kamram y Agafonov. En pesos pesados, el español Saavedra, que en otros combates había lucido el valioso directo de izquierda, ahora, frente al ruso Sergey, que era tan alto como lento, se olvidó por completo de sacar su blasón preferido. Y en pesos superpesados, el tinerfeño Cristian Felipe, escurridizo y ligero, se olvidó de mariposear, de girar y girar, frente a una torre moscovita llamada Magodev, tan cansina como poderosa que, además, telegrafiaba sus golpes de una forma muy acentuada.

Apartado de féminas
 En primer lugar hay que destacar la actuación de la galesa Lynsey Holdaway, que dentro de la división de los pesos moscas , dio una exhibición de rapidez, precisión y persuasión en el ataque. Su oponente, la española Lara García, que tan buen debut había tenido ante la aguerrida Gara González, de Tenerife, estuvo desorientada en los ocho minutos de contienda dadas las evoluciones y el eficaz desplazamiento de su vivaracha rival que, asalto tras asalto, fue amasando la puntuación necesaria para obtener, como logró, sin ninguna mácula, su victoria. El resto de las féminas, salvo Tamara García y Kiria Tapia, resultó flojo, muy flojo. Miriam Gutiérrez y Patricia Martín evidenciaron una gran bisoñez; y Saray Umpiérrez dio pruebas de una pronunciada improvisación

Un torneo sin lesiones
Como colofón a esta XXX edición del Torneo Internacional Boxam, que por cuarta vez tenía por sede a Tenerife, añadir que en los treinta y seis combates que se celebraron , solo en una ocasión subió el médico al cuadrilátero para atender una herida, la pequeña hemorragia nasal que sufrió, sin complicaciones, el soviético Babaer. Aquellos cortes en los superciliares y pómulos que tantas esperanzas truncaron, parece que han pasado a la historia en el pugilismo amateur. Ojalá no sea un simple espejismo lo que hemos presenciado en el Pabellón Municipal de Deportes Quico Cabrera de Tenerife.

Resultados técnicos de las finales
En masculinos, y en pesos moscaligeros (46-49 kilos).- Samuel Carmona (España) venció por puntos a Martín Molina (España). La directora del combate (D.C.) fue Raquel Torres, de España.
Moscas (52 k.).- Kelvin de la Nieve (España) venció por puntos a Gabriel Escobar( España). El director del combate (D.C.), Villegas, de España.
Gallos (56 k.).- Elvin Mamishzadz (Azerbaiyán) venció por por puntos a José Quiles (España). D.C., Bouvet, de Francia.
Ligeros( 60 k).-Abdrique Allisop (Islas Seychelles) venció por puntos a Billy Edwards (País de Gales). D.C., Moya, de España.
Superligeros (64 k.).- Hazzan Anzile (Francia) venció por puntos a Johan Orozco (España). D.C., Shashikov, de Rusia.
Welters (69 k.).- Villamur Romero (Canarias) venció por puntos a Derkham Babaer (Rusia). D.C., Romero, de España
Medios( 75 k.).-Alexander Agafonov (Rusia) venció por puntos a Kamram Shaksuvarly ( Azerbaiyán). D.C., Garrido, de España.-
Semipesados (81 k.).- Pert Khamukov (Rusia) venció por puntos a Alejandro Camacho (España). D.C., Bouvet, de Francia.
Pesados (91 k.).- Sergey Kalchigin (Rusia) venció por puntos a Jonathan Saavedra( España). D.C., Huseinov, de Azerbaiyán.
Superpesados( + 91 k.).- Magodev Omarov (Rusia) venció por k.o.técnico en el 2º asalto a Cristian Felipe (Canarias). D.C., Acendra, de España.
En féminas, y en pesos moscas (48-51 k.), Lynsey Holdaway (País de Gales) venció por puntos a Lara García (España). D.C., Garrido, de España.
Ligeros (57-60 k.), Kiria Tapia (Puerto Rico) venció por puntos a Saray Umpiérrez (Canarias). D.C., Raquel Torres, de España.
Superligeros (64 k.).- Rossie Eccies (País de Gales) venció por puntos a Miriam Gutiérrez España). D.C., Romero, de España.
Medios ( 69-75 k.).- Tamara García (España) venció por KOT en el 3º asalto a Patricia Martín (Canarias). D.C., Acendra, de España.