Durante muchos años en España los mentores del boxeo han hecho un trabajo desastroso, inflando los récords de los chavales con boxeadores mediocres, para conseguir ranquearlos en los despachos, poder sacarlos fuera y que tras la correspondiente derrota y paliza, éste desapareciera. Esto propició que el público y las teles se apartaran.
Pero algo esta cambiando. Una serie de promotores, jugándose su dinero, están enfrentando a los chavales a nivel nacional (hacía años que no se disputaban tantos títulos nacionales). El nivel de los púgiles ha subido, empezamos a salir a Europa con ciertas garantias, ¿pero que pasa con el público?
Este sigue sin aparecer, veladas con dos Cptos. de España que rozan las 1.000 personas, macroveladas en Madrid con 3.000 personas, pero lejos de los eventos alemanes o ingleses, hasta los países del Este consiguen mejores asistencias que nosotros, y eso que también televisan las veladas.
Entonces qué pasa en este país?, que no gusta el boxeo? Negativo, por las redes sociales te das cuenta de la cantidad de aficionados que hay, los gimnasios cada día mas llenos. La crisis, negativo, los campos de futbol con entradas muchas mas caras y dos y tres partidos semanales llenos.
El principal problema es la desidia, y la envidia, si en una velada no pelea nadie mío no voy… vamos es como si te niegas a ver un Real Madrid vs Barça, porque eres del Betis, un Cpto. de España de por sí tendría que ser suficiente promoción, los chavales no se involucran, les da vergüenza salir a vender entradas (cobrar no les da tanta), los clubes que patrocinan solamente los eventos donde participan.
Lo que está claro es que el boxeo gracias a Marca TV y una serie de promotores esta viviendo un renouveaux, mejores combates, un esfuerzo por parte de estos de traer rivales de nivel (y eso se paga), solo falta que el público responda, porque de seguir en esta línea de asistencia volveremos a los boxeadores de mil euros que se caen en un asalto, y una vez más habremos perdido entre todos la posibilidad de devolver al boxeo al lugar que se merece.
Rafa Martín