Manuel Valero
@Manu_Valero

El pasado miércoles, las noticias sobre que David Haye no pelearía con Tony Bellew, a causa de una lesión en el tendón de Aquiles de su pie derecho, desataron las sospechas en las redes sociales, teniendo que salir al paso «Hayemaker», asegurando que su visita a un médico especialista de Munich era para comprobar el estado de sus músculos antes de subir al ring. Con las cartulinas ligeramente a su favor, uno de las poderosos golpes que lanzaron ambos púgiles a lo largo de los once asaltos, mandó a la lona a Haye en el sexto episodio, levantándose muy sentido el boxeador de Londres. La incapacidad del campeón mundial WBC del peso crucero ayudó al londinense a sobrevivir en la pelea, arrastrando el resto del combate una ostensible lesión en su pierna derecha. El improvisado vendaje realizado por su esquina, que recibió una reprimenda por parte del árbitro, no fue suficiente para paliar sus problemas físicos, culminándose la victoria de Bellew en el undécimo round.

A pesar de la lesión, Haye tuvo sus opciones de victoria, sacando manos que podían haber cambiado el rumbo del. «Fue como una película de Rocky», dijo el londinense, haciendo una clara referencia a la faceta cinematográfica de su rival. Acompañado por su equipo, ya que apenas podía mantenerse de pie, Haye se fue directo al hospital, donde se confirmó que tendrá que pasar por el quirófano para reparar la lesión sufrida en el tendón de Aquiles, que lo mantendrá en el dique seco durante seis meses, especulando la prensa británica con que el excampeón mundial anunciará su retirada en las próximas semanas.