Julio González
Se cumplen 25 años de la desaparición de uno de los más famosos boxeadores españoles de todos los tiempos, José Manuel Ibar “Urtain”. El 21 de julio de 1992 el boxeador ponía fin a su vida arrojándose del décimo piso de su casa en el barrio del Pilar (Calle Fermín Caballero), de Madrid.
Hace algunos años escribimos una pequeña biografía del boxeador español más taquillero y en este artículo, que es un recordatorio del mismo, queremos revivir esta fecha tan señalada para los aficionados.
Los comienzos de Urtain son conocidos por todos los aficionados, procedente del deporte vasco Urtain era levantador de piedras. El descubridor de “Urtain”, Miguel Almanzor, empresario guipuzcoano fue el que vio un filón en el “morrosko” en el mundo del boxeo. Se conocieron en una entrega de premios de levantamiento de piedras y fue él que propuso a “Urtain” intentarlo en el deporte del cuadrilátero. En marzo de 1968 se pusieron manos a la obra y José Lizarazu, propietario del Hotel Orly de San Sebastián y Almanzor comenzaron la preparación para hacer del mozo un boxeador.
Debuta como boxeador profesional en las fiestas patronales de Villafranca de Orio, hoy Ordizia, en la Plaza de Toros que se llenó hasta la bandera el 24 de Julio de 1968. Diecisiete segundos duro la pelea contra el santanderino Johnny Rodry, que fue lanzado fuera del ring. El debut profesional después de cuatro combates fuera de España se produce el 22 de diciembre de ese año 68 en París, contra Marius Sappe que aguanta en pie un asalto, veinte segundos.
Después del triunfal debut, la sucesión de triunfos en su carrera es colosal, el KO se repite hasta en 24 ocasiones. Cierto que la mayoría de los rivales carecen de entidad deportiva, algunos son más conocidos por sus oficios al margen del boxeo, camioneros, carniceros, ferroviarios, etc. La fama de “Urtain” es impresionante, llena todos los recintos donde combate. Pero la polémica y el escandalo le persiguen. El “Tongo” y las denuncias se suceden, los rivales son de escasa calidad técnica y deportiva, y el escándalo brota en casi cada pelea que disputa. Muchos se tiran, otros no poseen calidad suficiente para combatir. Los combates duran un asalto, dos o tres…, la mayoría de sus rivales no aguantan un mínimo de tiempo, y los comentarios… los rivales se tiran. Están comprados. Tienen miedo… Pero lo cierto es que esto sirve para engrandecer su leyenda.
El 2 de abril del 1970, “Urtain” desoye todas las críticas y se venga de los comentarios en su contra al derrotar al campeón alemán Peter Weilamd, que acababa de coronarse campeón de Europa al derrotar por KO en un asalto a Bernard Thebault. “Urtain” vence por KO en siete asaltos y consigue las veinticinco victorias antes del límite, siendo récord mundial de victorias por KO entre los grandes pesos. Pocos acontecimientos en nuestro país han movilizado tanto entusiasmo entre los aficionados, el combate se celebró en el Palacio de los Deportes de Madrid. Se batieron record de recaudación y se paralizo el país para ver por TV el acontecimiento, entre el público acudieron cinco ministros del gobierno franquista, aparte de grandes personalidades del mundo de la cultura y del espectáculo. Cien periodistas acreditados de todo el mundo y más de treinta fotógrafos alrededor del ring. Se batió el record de recaudación en un evento deportivo, superando al Real Madrid en Copa de Europa, nueve millones en taquilla con cuatrocientas entradas a cinco mil pesetas.
“Urtain” llegó a cobrar casi dos millones de pesetas, algo que solo dos hombres en España podían conseguir él y el torero “El Cordobés”.
Después de vencer a Peter Weilamd. Urtain derrota a Juergen Blin, hombre que se llegó a enfrentar a Cassius Clay. Esta pelea también supondría un gran acontecimiento, se celebró en Barcelona y se volvió a batir todos los récords. Seguidamente seria derrotado perdiendo el título continental por lesión ante el inglés Henry Cooper, primera figura mundial que había disputado el título mundial a Mohammed Ali.
Un año después volvería a conquistar el título continental con una espectacular victoria por KO en dos asaltos ante el inglés Jack Bodell. Bodell acababa de ganar el título europeo al derrotar a Joe Bugner, hombre éste que disputaría el título mundial a Mohammed Ali, y que curiosamente nunca quiso pelear con el “morrosko” por lo que sería desposeído del título continental por la EBU.
Antes de ganar el europeo se había coronado campeón nacional al vencer por KO en dos asaltos al gallego Benito Canal.
Después de estas peleas, vinieron combates importantes en su carrera. El 3 de abril de 1972 disputa en San Juan de Puerto Rico una eliminatoria mundial contra el puertorriqueño José “King” Román, perdiendo por puntos y siendo el puertorriqueño quien le disputase a Foreman el título mundial. Al año siguiente cuando su carrera parece llegar a su fin, gana al cántabro Casimiro Martínez el título nacional, la noche del 2 de julio de 1975 en el escenario del Campo del Gas. Lo revalida contra el almeriense José Antonio Gálvez y le llega una nueva oportunidad de disputar el título europeo por tercera vez. Es nombrado aspirante oficial al título continental. Pero una de las derrotas más dolorosas de su carrera se produce ante Alfredo Evangelista, el discípulo de Kid Tunero, quien le vence el 14 de mayo en el Palacio de los Deportes de Madrid en cinco asaltos por KOT. Esta pelea supuso para Urtain la confirmación del declive de su carrera.
Lo mismo sucedería en la que fue su última pelea como profesional, el 12 de marzo de 1977 disputa al belga Jean Pierre Coopman la corona europea en Amberes perdiendo por KOT en cuatro asaltos, después confirmaría que dejaba el boxeo profesional.
Por desgracia, una vez retirado del mundo del cuadrilátero, intentó en la lucha libre seguir su carrera, pero duró poco tiempo, luego fue relaciones públicas de una discoteca, montó varios negocios de hostelería con su hermano y con un socio pero todo fue en vano, la vida de Urtain sufrió munchos altibajos, los negocios no le fueron bien, su vida familiar tampoco fue como debería ser, con la separación de su primera mujer y con la relación de su segunda con la que tuvo dos hijos y tres de la anterior, los problemas le afectaron. Al final, acuciado por las deudas y el alcohol se suicidó el 21 de julio de 1992 arrojándose desde el décimo piso de su casa en el barrio del Pilar en Madrid.
Con la desaparición del “morrosko”, los aficionados no se han olvidado, el director de cine Manuel Summers hizo una película sobre su vida “Urtain el rey de la selva… o algo así”, se escribió un libro su vida titulado “La cuenta atrás”, una obra de Teatro premiada a nivel nacional, titulada “Urtain” y números artículos en prensa y televisión nos siguen recordando a un personaje de nuestro deporte que sigue muy vivo entre nosotros.