“Sugar” Shane Mosley (47-8-1, 39 KO) regresó al boxeo venciendo a Pablo César Cano. Mosley, que cumplirá 42 años en septiembre, declaró que quiere seguir unos años más boxeando “por diversión, no por dinero” conociendo nuevos lugares y si hay una ocasión por un título no dirá que no.
Su próxima pelea será el 23 de octubre en Australia ante otro veterano, el local Anthony Mundine (44-5, 26 KO).
Mundine ha desarrollado su carrera en el peso medio, donde fue campeón del mundo interino WBA, mientras el absoluto unificado era Bernard Hopkins. Mosley por su parte viene del peso wélter, aunque ya peleó en el peso superwélter, por lo que el australiano tendrá una ventaja de seis centímetros de estatura, sin embargo Mosley tiene 180 centímetros de envergadura frente a los 178 centímetros de Mundine.
El australiano viene de perder en enero frente a su compatriota Daniel Geale por decisión unánime con el título medio IBF en juego. Mundine es el único boxeador junto a Darren Barker que ha ganado a Geale en su carrera amateur.
Mosley tenía mejores ofertas en cuanto a lo deportivo para final de año por parte de Golden Boy, con posibles rivales como Adrien Broner, Robert Guerrero o Keith Thurman, pero ha preferido viajar a las antípodas motivado por el millón y medio de dólares que ingresará a su maltrecha economía después de divorciarse.
El americano confirmó la pelea frente al presidente de la WBA en Panamá. También indicó que le gustaría poder tener una revancha frente a Floyd Mayweather, considerándolo el boxeador más difícil al que se ha enfrentado.
