Manuel Sánchez
Presidente de la Federación de Boxeo de les Illes Balears
Estimado Sr. Presidente de la Federación Española de Boxeo:
Me dirijo a ti, y quiero hacerlo públicamente por que sé de los malos momentos que estás pasando actualmente a causa de la denuncia que interpuso en contra tuya Leopoldo Bonías, vocal de la Junta Directiva de la Federación Valenciana de Boxeo, y considero que en algunos puntos se excedió en ella, pero en la inmensa mayoría, el boxeo español en general se ha visto afectado por tu gestión.
Leopoldo Bonías te acusa de no acceder a mostrar las cuentas de la Federación Española de Boxeo, a pesar de que tenemos derecho a ello, negándome a mí también que vea cómo se maneja el dinero actualmente en la federación que presides, y desconozco el motivo de esta postura, ya que si la gestión económica de tu equipo ha conseguido rebajar la deuda de tu predecesor, creo que no dudarías en alardear de ello-
También te recrimina que te llevas a «mesa y mantel» a la familia del seleccionador, Rafael Lozano, a gastos pagados a los pasados Campeonatos de España Élite que se celebraron en Murcia. Estos gastos son difícilmente justificables en cualquier situación, con el añadido de que la federación que preside se encuentra actualmente en un situación financiera de quiebra.
Una vez más tengo que darle la razón a Leopoldo, pues no es lógico que con una deuda de más de 700.000€ te dediques a despilfarrar el dinero en «viajes, hoteles y botellas de vino de 22€» para los familiares de un empleado de la federación como es Rafael Lozano. Dando un paso más, solicitaste una factura global al hotel para camuflar estos gastos injustificables ante el Consejo Superior de Deportes.
Para justificar estos gastos, una vez que te han cazado, intentas justificarte con que el seleccionador no tuvo vacaciones, excusándote para pagarle las vacaciones a sus familiares, pero le recuerdo que cuando un empleado no goza de las vacaciones que le corresponden, se le compensa en metálico, y no en «vino» como has hecho tú.
En definitiva, señor presidente, llegas a la poltrona de manera prácticamente accidental, traicionado a Antonio Martín Galán con alevosía y nocturnidad, enarbolando la bandera de la honradez y la austeridad y resulta que al final haces que a él se le criticaba, con una diferencia, tu predecesor nunca se escondió ante nadie y tú lo haces cobardemente a escondidas, cediendo a las presiones de quienes cobran sueldos de la Federación Española de Boxeo y te sostienen en el cargo.
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