Daniel Pi
@BastionBoxeo
Dado que los planes iniciales se truncaron y no se pudo llevar a Sudáfrica la primera defensa de Zolani Tete (25-3, 20 KO) como campeón mundial WBO del peso gallo ante su compatriota Siboniso Gonya (11-1, 5 KO), con el que ya se tenía firmado un acuerdo, este encuentro ha tenido que ser ubicado por el promotor del campeón, Frank Warren, en una región tan distante de la original como las Islas Británicas, donde inevitablemente no despertará ni un ápice del interés que hubiese tenido en el país más austral de África y al que ambos boxeadores pertenecen.
En cualquier caso, siendo parte de un cartel tan importante como el protagonizado por el retorno de Carl Frampton, que se producirá en el SSE Arena de Belfast (Reino Unido), y estando a la espera del que podría ser un fenomenal 2018, Tete abordará con la máxima autoexigencia su duelo de este sábado, aunque sabe que debería ser poco más que un rodaje para él.
“Mi meta es alcanzar a Burnett (campeón WBA e IBF del peso gallo) y esperemos que después de destruir a Gonya las oportunidades aumenten para que él traiga sus cinturones [a una unificación]. Nery (campeón WBC del peso gallo) también ha mostrado voluntad de enfrentarse a mi, por lo que después de su revancha ante Yamanaka, ojalá nos podamos ver las caras”, manifestó Tete, que se mostró inflexible en las previsiones respecto a su primera puesta en juego: “Noquearé a Gonya en cinco asaltos. Él no está a mi nivel y si llega a la distancia consideraré que he perdido la pelea”.
Puede que afirmaciones tan drásticas parezcan osadas, pero si se toma tan en serio como parece este combate, Tete no debería tener muchos problemas para solventarlo. Y es que el zurdo Tete tiene cualidades de sobra para aspirar al número 1 de la división, siendo su control de la distancia perfecto, su velocidad eléctrica y su precisión con el directo de izquierda y el jab altísima. Además, posee grandes recursos defensivos y al contragolpe y se muestra igual de efectivo sin iniciativa que con ella, de modo que, aventajando en 16 combates disputados a su rival y teniendo notable bagaje ante la élite, algo de lo que el aspirante carece totalmente, Gonya tendrá realmente complicadísimo poder apuntar al triunfo. Es cierto que Gonya es igualmente zurdo, tiene un peligroso, aunque heterodoxo, directo de izquierda, posee fortaleza y cuenta con unos largos brazos, pero su técnica es manifiestamente mejorable, siendo en ocasiones su posicionamiento de piernas al ataque y la ejecución de sus golpes bastante deficientes.
Así, si bien Tete tendrá que evitar que la excesiva confianza en sus propias virtudes le lleve a cometer un error y a recibir un evitable zurdazo o una tosca pero potente andanada de curvos, la vulnerabilidad de Gonya ante los rectos y su inefectividad ante los objetivos móviles son factores que se deberían traducir en muchas dificultades para el retador y facilitarle el triunfo al titular mundial, que llegará a este encuentro tras dominar con sencillez y derribar a un Arthur Villanueva que en su última pelea tumbó a Luis Nery y mostró brechas en el boxeo del mexicano.
En la báscula ambos contendientes cumplieron satisfactoriamente con el límite del peso gallo de 53,5 kg, dando Tete 53,3 kg y Gonya 52,6 kg.