Daniel Pi
@BastionBoxeo
Después de haber ofrecido el pasado sábado un evento con un campeonato de Europa, la promotora SES Sports, esta vez con la colaboración de Agron Sport, organiza siete días después una nueva velada, impresionante proximidad entre carteles a la que contribuye decisivamente la capacidad de la compañía para alcanzar acuerdos televisivos, ya que tras emitir en Alemania su anterior evento por Sky Sports News esta vez contará con la retransmisión de la cadena MDR.
De todos modos, aunque el desempeño de la empresa dirigida por Ulf Steinforth es muy notable, sobre todo por su ambiciosa lucha contra la todopoderosa Sauerland, quizás mirando al inmediato precedente los aficionados españoles tengan motivos para preocuparse. Y es que, después de haberse producido veredictos sumamente criticados en los dos combates más importantes del pasado evento de SES Sports, en el del próximo sábado, en el Kohlrabizirkus de Leipzig (Alemania), el canario Adasat Rodríguez (17-7-2, 10 KO) tratará de capturar el vacante cinturón de la Unión Europea del peso medio ante el local y oro mundial amateur Jack Culcay (23-3, 11 KO).
Hay que recordar que las cartulinas del Krasniqi-Kashtanov y su semifondo, el Çukur-Shkarupa, fueron motivo de gran polémica, sobre todo en cuanto al segundo, que incluso los aficionados germanos tildaron de evidente robo para evitar la derrota del invicto.
Por si esto fuera poco, Rodríguez Rojas parece que no se enfrentará ya a aquella versión de Culcay irregular hasta el extremo y que en sus momentos más bajos llegó a padecer ante púgiles modestos. Si bien su récord de victorias no se ha expandido crucialmente, en sus últimas subidas a un ring “Golden Jack” ha ofrecido actuaciones muy superiores a las esperadas ante oponentes de enorme nivel como el imbatido excampeón Demetrius Andrade y el durísimo Maciej Sulecki (que ofreció una complicada pugna después a Daniel Jacobs), ante los que padeció ajustadas derrotas. Además, estas peleas se vieron sucedidas por una importante victoria ante el británico Craig Cunningham, púgil que había arrebatado el invicto y había lanzado al retiro provisional al bronce olímpico Anthony Ogogo.
Por otra parte, Adasat Rodríguez no entrará al campeonato con un óptimo tiempo para la preparación, sino que fue avisado menos de tres semanas antes de la fecha del duelo para que entrase como rival de sustitución del británico Elliott Matthews, algo a lo que hay que añadir que el tinerfeño padeció el pasado febrero una derrota en dos asaltos ante el insigne prospecto del peso supermedio Zach Parker, combate sucedido por una pelea de rodaje de cuatro asaltos en abril.
Una vez más, hay que felicitar a Rodríguez por su valentía por aceptar este reto que otros clasificados han rechazado, en el que combatirá fuera de España por sexta vez en su carrera y contra un rival ante el que partirá muy por detrás en las apuestas. Teniendo en cuenta que en la mayoría de sus pugnas en el extranjero su actuación ha resultado muy meritoria, recordando que rozó la victoria en las tarjetas en Alemania ante el olímpico Stefan Haertel, y que en esta ocasión no tendrá que hacer frente a una desventaja en altura, “El Toro” perfectamente podría borrar el mal recuerdo de su combate ante Parker ofreciendo una contendida pugna ante Culcay que, insistiendo en el punto más débil de su trayectoria, ha vuelto a cambiar de entrenador recientemente (ha tenido más de media docena) y además afronta con este su segundo combate tras abandonar la promotora Sauerland.
Así, los cambios recientes en los aspectos organizativos de su carrera quizás se hayan cobrado un precio en la concentración de Culcay, pudiendo no haberse adaptado perfectamente al método de su nuevo entrenador, por lo que podría mostrase algo más vulnerable que en otras actuaciones recientes. Por ello, no habiendo logrado en cinco años y medio más que un único triunfo antes del límite (ante un adversario que básicamente sólo había vencido a rivales de récord negativo) y habiéndose mostrado algo lento en su combate de debut en el peso medio, quizás Culcay podría volver a padecer serias dudas si se viese bajo una notable presión.
Dado que en sus últimas subidas a un ring ha tenido mucho éxito combatiendo agresivamente, existe la posibilidad de que Culcay busque ante el español repetir su combativa táctica, teniendo que elegir entonces Rodríguez entre intentar ofrecer mayor empuje para arrebatarle la iniciativa (momentos en los que el local menos cómodo se muestra) o aguantar sus ofensivas y buscar contragolpes cruciales. Por el contrario, si el alemán subestima a su adversario y vuelve a optar, como en el pasado, por ceder la iniciativa y por un ritmo bajo, Rodríguez podría tener una buena opción de marcar la diferencia a base de frecuencia y constante presión.
En cualquier caso, probablemente el encuentro deje algunos intensos intercambios de golpes, en los que podrían ser clave el rendimiento que Rodríguez pueda ofrecer en una pelea larga en el peso medio (llegó a militar en el peso semipesado) y la adaptación de Culcay a un rival con un estilo menos basado en la distancia larga que sus últimos adversarios. Sea como sea, la posibilidad de la lectura de tarjetas debe ser vista como una gran amenaza independientemente del desarrollo de la pugna, ya que difícilmente estas no beneficiarán al local Culcay, algo que pondrá al excampeón de España en la difícil tesitura de buscar la definición pero sin sobreexponerse en el intento.
En el paso por la romana Adasat Rodríguez dio 72,5 kg, doscientos gramos más que Culcay, que marcó 72,3 kg, no sobrepasando ninguno de los dos el límite del peso medio (72,6 kg).