Daniel Pi
@BastionBoxeo
En el semifondo del evento disputado este sábado en el estadio Manchester Arena de Manchester (Reino Unido), el púgil de la ciudad, el excampeón del peso ligero Terry Flanagan (33-1, 13 KO), fue derrotado contra pronóstico por decisión dividida a manos del invicto estadounidense Maurice Hooker (24-0-3, 16 KO)(a la izquierda en la foto), que capturó de este modo el cinturón mundial WBO del peso superligero, vacante desde que Terence Crawford lo abandonó para ascender al peso wélter. Las cartulinas fueron de 115-113 y 117-111 a favor de Hooker y de 117-111 a favor de Flanagan, pareciendo la tarjeta más razonable la que vio una pelea más ajustada. Y es que hubo muchos asaltos igualados y la victoria por un asalto por parte de ambos podría ser justificable.
El larguísimo jab de Hooker trató de mantener bajo control al zurdo Flanagan, pero éste aguardó fuera del alcance y realizó veloces entradas con su directo de izquierda al cuerpo y al rostro, si bien se vio contestado por algunas buenas derechas. Aunque Hooker aseguró que la pelea podría terminar en un round, la contienda tuvo un desarrollo en los primeros asaltos bastante táctico, con ambos escogiendo la mejor ocasión para lanzar sus golpes. En cualquier caso, el británico, que enlazaba bien el recto al cuerpo con el jab al rostro y que giraba bien apoyándose en su croché de mano adelantada, comenzó creando una mínima ventaja inicial.
Pese a ello, el estadounidense llegó con claridad con su mano diestra en directo tanto en el cuarto como en el quinto asalto, fallando “Turbo” muchos de sus ataques, mostrándose confuso en todas las distancias, empezando a entrar frustrado con la cabeza por delante y forzando muchos agarres. Con todo, el golpeo sucedido por entradas en clinch de Flanagan incomodó a Hooker, que en el séptimo asalto fue alcanzado por un directo zurdo que pareció desestabilizarlo. Este round resultó de gran intensidad, sufriendo dos serios cortes Flanagan por choque de cabezas (que serían tratados bien por la esquina) y siendo ambos tocados por claros golpes de poder, teniendo efecto la izquierda del local y los ganchos combinados del visitante.
Entrada la pugna en el último cuarto, las acciones se mantuvieron igualadas en líneas generales, pero el tesón al ataque de Flanagan quizás pudo marcar la diferencia en el noveno y en el décimo episodio, llegando con algunas izquierdas y series de rectos más frecuentes que los aislados golpes de “Mighty Mo”, que no sabía reaccionar tan bien como su rival en los agarres y que, cansado, empezó a perder velocidad y eficacia. Finalmente, el combate dejó un undécimo asalto con fuertes combinaciones de curvos en corta por parte de los dos contendientes y un último round con desesperados intercambios entre agarres marcados por el desgaste, episodios en los puede que Hooker tuviese algo más de acierto.
Dado que se esperaba que Terry Flanagan, claro favorito, se impusiese, la organización de las World Boxing Super Series había iniciado satisfactorias conversaciones con dicho púgil, negociaciones que ahora quedarán sin efecto, ya que el torneo, en su búsqueda de unificaciones, tendrá que dirigirse ahora a Maurice Hooker. De todos modos, valorando que no tiene un gran apoyo promocional ni un contrato televisivo, será complicado que el estadounidense opte por descartar la oportunidad de pelear en las WBSS y sumar grandes bolsas en enfrentamientos ante la élite de la división, más aun teniendo en cuenta que la propia firma para participar en el torneo ya es una muestra de valor que da enorme prestigio de cara a los aficionados y a los analistas.