Daniel Pi
@BastionBoxeo
El equipo del titular mundial WBO del peso mínimo, el japonés Ryuya Yamanaka (16-3, 5 KO), arriesgó escogiendo como aspirante voluntario al filipino Vic Saludar (18-3, 10 KO), que tan cara vendió su derrota ante el excelente Kosei Tanaka, si bien se confiaba en que la continua evolución del joven campeón local le permitiese superar con solvencia a su rival, como sucedió ante Moisés Calleros. Con todo, hoy en el Central Gymnasium de Kobe (Japón), el peligroso Saludar ha derrotado por decisión unánime como visitante a Yamanaka, de modo que se ha proclamado monarca mundial por primera vez en su carrera. Las cartulinas fueron de 115-112, 116-111 y 117-110, contándose en ellas una caída padecida por Yamanaka.
Pese a que lo más conveniente para sus intereses hubiese sido pelear en larga y neutralizar el peligro de su rival con movilidad y buen uso del jab en una pelea calmada, Yamanaka, de 23 años, intentó imponer su gran velocidad de manos en agresivas y rápidas andanadas, buscando con insistencia conectar sus puños en la distancia corta. Si bien esto le dio resultado inicialmente, Saludar, que es capaz de ofrecer muy buenos ajustes, cedió la iniciativa y contragolpeó con su potentísima derecha y acertados ganchos al torso cuando su oponente realizaba intentonas ofensivas.
En determinados momentos, como en el sexto asalto, la pugna volvió al cruce de golpes, pero no por mucho tiempo, ya que una derecha recta de Saludar tumbó a Yamanaka en el séptimo asalto. Ese fue un punto de inflexión en una pelea muy contendida hasta entonces, puesto que Yamanaka se mostró afectado durante los siguientes asaltos, teniendo que limitarse a intentar contener los ataques de un Saludar que ahora era quien presionaba. Finalmente, el campeón tuvo éxito parcial boxeando con movilidad, pero no tenía la frescura para mantenerse en dicho planteamiento, de modo que, a la desesperada, buscó en corta el golpeo al torso intentando alcanzar una detención que no llegó.
Así, aunque se pretendía poner a prueba el potencial de Yamanaka, que en teoría tiene como objetivo ascender de división el próximo año para buscar coronarse también en el peso minimosca, los planes del boxeador nipón se han visto truncados por Saludar, que con su triunfo ha evitado que se lograse realizar una segunda defensa del título WBO del peso mínimo, que no es defendido dos veces consecutivas desde 2013, margen de tiempo en el que ha habido ocho poseedores de dicho cinturón. De hecho, nadie consigue realizar tres defensas de este cetro desde que lo logró Iván Calderón, que no se detuvo ahí y efectuó ni más ni menos que once puestas en juego exitosas en sus cuatro años (2003-2007) como campeón WBO del mínimo antes de ascender al peso minimosca, donde también reinó.
Dado que Saludar no cuenta con un gran apoyo promocional y las promotoras japonesas siempre están dispuestas a ofrecer buenas sumas a los boxeadores que logran un triunfo como visitantes para que vuelvan a combatir en Japón (y así otro púgil local pueda desquitar a los aficionados), quizás el reinado del filipino, que es bastante irregular en su rendimiento, pueda estar emplazado también a un corto recorrido. Por el momento, lo que está claro es que sus actuaciones ante Tanaka y Yamanaka demuestran que Saludar es, a su máximo rendimiento, uno de los boxeadores más difíciles, contundentes y sólidos de la división.