José Manuel Moreno
La inefable Asociación Mundial de Boxeo, conocida como WBA, no deja nunca de sorprendernos. La propia relación oficial de campeones en su página web es lo de lo más folklórica: súper campeones, campeones regulares, interinos, unificados… a lo que ha sumado recientemente el llamado «Super Belt» o súper cinturón dedicado a una vieja gloria de cada división. Como para llevar la cuenta cada aficionado. No tendría que hacer más en todo el día.
La última «boutade» del organismo de los Mendoza padre e hijo ha sido designar súper campeón del peso semipesado al kazajo Beibut Shumenov, que no pelea desde hace año y medio, viejo conocido de nuestro compatriota Gabriel Campillo, al que se midió en dos ocasiones, perdiendo en ambas aunque los jueces le dieron ganador en el combate de revancha. La última aparición del kazajo residente en Las Vegas se remonta al 2 de junio del pasado año cuando ganó sin mayores problemas al mexicano Enrique Ornelas.
Ahora se anuncia un combate en Macao, China, en pelea de semifondo de la velada cuya pelea estrella es la vuelta del astro filipino Manny Pacquiao ante Brandon Ríos. Eso será el 23 de noviembre y su rival será el veterano peleador eslovaco de 36 años Tamas Kovacs, en una fácil, «a la carta» diríamos, defensa voluntaria, por lo que no tendrá la defensa obligatoria hasta el mes de marzo contra el ganador de la pelea entre los dos primeros clasificados de este controvertido organismo, que son Marcus Oliveira y Jurgen Brahmer, que combatirán con el título de «campeón» en juego.
Lo que nadie entiende es que el «premio» a casi año y medio de ausencia de los cuadriláteros sea precisamente situarlo en la organización más antigua del mundo del boxeo a la misma altura y condición que estrellas de verdad como Wladimir Klitschko, Andre Ward o Floyd Mayweather.
Siempre se supo que Shumenov tiene buenos contactos. Lo que no sospechábamos es que la penúltima alcaldada de los Mendoza tendría a un peleador con únicamente 14 peleas como protagonista, y sin grandes rivales en su palmarés.
Por otro lado, al elevar el estatus de Shumenov, ahora ya se puede disputar el título de «Campeón» con otros dos púgiles que dejen más dinero en las arcas. Simplemente alucinante, por no decir una barbaridad. ¡Qué daño se hace al boxeo¡