Daniel Pi
@BastionBoxeo
Una vez más, el ruso-kirguiso Dmitry Bivol (14-0, 11 KO) logró una sólida victoria parar superar a otro aspirante sumamente capaz. Y es que, después de haber dado un recital ante Sullivan Barrera, el campeón mundial WBA del peso semipesado realizó la tercera defensa exitosa de su reinado venciendo por decisión unánime a Isaac Chilemba (25-6-2, 10 KO), al que controló totalmente, si bien no mantuvo un ritmo tan elevado como en otras ocasiones ni pudo menoscabar la resistencia de su rival. Las tarjetas fueron de 120-108 doble y un 116-112 que parece un desmedido premio para Chilemba, que únicamente llegó con el 15% de sus manos lanzadas, mientras que Bivol impactó el doble de puños que su adversario y el 51% de sus golpes de poder.
Sin demasiadas contemplaciones, Bivol salió al ring dispuesto a dar un golpe en la mesa y mostrar de lo que es capaz, por lo que tomó la iniciativa y alcanzó a Chilemba con golpes de poder en gancho zurdo y con combinaciones, destacando un uno-dos que sacudió a su durísimo rival y un hook de izquierda abajo de demoledora potencia. Todavía más osado, Bivol descargó andanadas de puños en el segundo asalto con Chilemba de espaldas a las cuerdas, aunque el veterano africano usó su curvo de mano adelantada a la contra para preocupar al monarca y quitarse algo de presión. De todos modos, exceptuando algún golpe aislado cuando Bivol tomaba excesivos riesgos, Chilemba erraba muchas manos por la genial gestión de la distancia del invicto y sus buenos bloqueos y desvíos.
Llegado el choque al tercer asalto, la pelea amagó con enfriarse a base de cautela por parte de los contendientes, pero, tras alcanzarse ambos en cruces con buenos curvos de izquierda, Bivol volvió a utilizar sus fugaces entras y salidas para llegar con claras manos y evitar las del retador. Pese a este esporádico repunte, el ritmo del encuentro terminó disminuyendo gradual y definitivamente hasta la conclusión, con Bivol limitándose del cuarto round en adelante más a aguardar calmadamente su ocasión o jabear, apoyado en algún otro puño aislado.
En algunos momentos, como, por ejemplo, en el séptimo y el octavo asalto, se escucharon algunos silbidos por la falta de agresividad de los púgiles, pero encajando Chilemba todos los puños, ofreciendo oportunos contragolpes que disuadían al campeón y pudiendo imponer Bivol su jab y manos aisladas a bajo riesgo, el titular se contentó con solidificar su dominio con una mayor movilidad. Sea como sea, aunque el combate tuvo en su segunda mitad una tónica monótona y de baja intensidad, la efectividad ofensiva y defensiva de Bivol fue tal que no había margen para la duda sobre el ganador de la casi totalidad de los rounds.
El plan de Bivol y su equipo si lograban imponerse a Chilemba con la adecuada solvencia era disputar a corto o medio plazo una unificación ante Sergey Kovalev, pero la derrota de éste trunca los planes, pareciendo algo más complicado de pactar un choque ante Eleider Álvarez por los vínculos de su promotor con Showtime y PBC. En cualquier caso, y si bien esta vez no arrolló como en el pasado, la técnica perfecta de Bivol y su fenomenal control táctico le sitúan como uno de los principales candidatos a hacerse con la hegemonía de la categoría ahora que el rival a batir en el peso semipesado ha sido destronado, pudiendo agrandar su bagaje profesional a continuación en la defensa obligatoria que se debería ordenar, siendo los tres primeros en la lista WBA, Badou Jack, Marcus Browne y Karo Murat.