Manuel Sánchez
Presidente de la Federación de Boxeo de Baleares
Los astronómicos ingresos de Rafael Lozano, superiores a los de un médico o un capitán general de la Guardia Civil, siguen dando que hablar en el mundo del boxeo español. A los casi 40.000€ de ingresos anuales fijos hay que sumarle los 500€ que se lleva cada vez que acompaña a un español en las World Series, los ingresos por cursos de formación, los ingresos por las masterclass en las que no está involucrada la FEB, el presunto uso irregular de la furgoneta de la FEB y una línea de teléfono, o valerse de su cargo para conseguir contratos de patrocinio para su hijo.
Por no hablar de los asientos privilegiados que ocupa su familia en las competiciones y el papel de mandamás de su mujer,Teresa Romero, de la que no sabemos a que se ocupa, apuntando los últimos rumores que se encarga de los reconocimientos médicos.
El último escándalo en destaparse ha sido el relativo a las becas ADO que da el CSD a los dos boxeadores punteros del equipo nacional, Samuel Carmona y Gabriel Escobar. Estos dos púgiles perciben 30.000€ fijos anuales, que la FEB les distribuye en forma de mensualidades, y su entrenador tiene derecho a una beca por el importe del 50% de lo que ellos cobran, es decir 15.000€. Tanto Yeray El Pera y José María Tristán, respectivos entrenadores de Carmona y Escobar no han percibido ni un euro del ADO.
¿Quién ha cobrado esos 30.000€ que no le corresponden? ¿Habrá sido capaz el señor Lozano de cobrar unas becas que corresponden a los entrenadores que formaron a estos dos deportistas? ¿Hasta dónde alcanza la voracidad económicas del señor Lozano?
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