Daniel Pi
@BastionBoxeo
Este viernes, en el King Abdullah Sports City Stadium de Yeda (Arabia Saudí), concluyó oficialmente la primera edición de torneo World Boxing Super Series, y lo hizo con una victoria contra pronóstico. En un contendido e igualado enfrentamiento en el que ambos boxeadores trataron con firmeza de imponer su estrategia, el retador Callum Smith (25-0, 18 KO) noqueó en el séptimo asalto a George Groves (28-4, 20 KO), convirtiéndose en campeón mundial WBA y alzando el trofeo Muhammad Ali como vencedor de las WBSS.
En varias ocasiones en su carrera Smith optó por un desbordante arranque, pero no esta vez, beneficiando el calmado comienzo a un Groves que, sin hacer mucho, utilizaba su superior jab para controlar las acciones. Simplemente con su buena gestión de la distancia, el monarca podía quitarse muchas manos, evitar exponerse a otras y llegar igualmente con su jab, si bien Smith encontraba de forma salteada pero repetida el camino para una derecha a la contra de evidente peligro. Finalmente, en el tercer round, esta mano diestra de “Mundo” alcanzó con mucha dureza a Groves, que quedó tocado, teniendo que ofrecer valiente y precisa respuesta para evitar males mayores.
Pese a este susto, Groves continuó usando con cierta frecuencia su recto de mano adelantada para intentar dominar, aunque la derecha de Smith se mantuvo amenazante. Sin duda, el aspirante tenía a su alcance encontrar una mano de poder decisiva que rompiese la pugna, pero continuó cauteloso y paciente, permitiendo que por actividad su oponente compensase su trabajo.
Con todo, la pegada de Smith, que en el sexto se tradujo en duros puños con su derecha y su gancho zurdo, siguió evitando que Groves estableciese un sólido control táctico, hasta que en el séptimo asalto se llegó a la conclusión. Con un gancho zurdo a la contra, Smith desequilibró y dejó en mal estado a Groves, que encerrado en una esquina fue alcanzado por hooks diestros, ganchos zurdos, puños al torso y nuevos curvos al rostro, hasta que el titular cayó de rodillas a la lona, no pudiéndose alzar durante la cuenta del árbitro.
En los medios británicos se había hablado mucho antes de este combate de los potenciales enfrentamientos futuros de George Groves antes James DeGale, Chris Eubank Jr., Rocky Fielding o incluso en el peso semipesado ante Badou Jack, pero todas estas especulaciones se han ido al traste con la victoria de Callum Smith, en la que, con autocontrol, astucia, potencia y gran ejecución táctica, mostró que pertenece por pleno derecho a la élite de la división y que está perfectamente capacitado para defender la condición de número 1 del peso supermedio que este éxito le ha otorgado.
Asimismo, las opciones señaladas para Groves en caso de victoria son heredadas también por Smith, que parece estar emplazado, teniendo en cuenta la ferviente afición al boxeo en su país y el buen estado del peso supermedio entre sus compatriotas, a un enorme combate de estadio. Todo ello sin poder olvidar que Smith, por la posesión del cinturón WBC Diamante, es en teoría aspirante obligatorio para medirse en una unificación al monarca David Benavídez.
En cualquier caso, la decisión que tome respecto a su futuro inmediato llegará después de varias semanas de meditar y descansar ya, junto a Usyk, como uno de los dos primeros ganadores de las extraordinarias World Boxing Super Series, que el domingo de la próxima semana arrancarán de nuevo con una segunda temporada en la que se buscarán tres nuevos campeones, tres nuevos número 1 de división y tres boxeadores capaces de luchar en la cumbre de todos los pesos a la vez que apuntan, con la moral disparada y su valoración por las nubes, hasta los máximos objetivos, cosa que demuestra el extraordinario valor de esta iniciat
