Eva Naranjo ofreció una excelente actuación ante Mariana Juárez pero no le bastó

Daniel Pi
@BastionBoxeo

En la mañana del domingo en hora española, todavía sábado por la noche en el Gimnasio Solidaridad de Fresnillo (México), la española Eva Naranjo (12-1, 3 KO) dejó una estupenda imagen en su primer asalto mundialista boxístico ante una top 10 de todos los pesos como la campeona mundial WBC del peso gallo Mariana “Barbie“ Juárez (52-9-4, 18 KO), ofreciendo la retadora una pelea contendida e igualada de principio a fin.

Con todo, aunque logró estar por delante en la tarjeta de uno de los jueces después de los primeros cuatro asaltos, finalmente Naranjo perdió por decisión unánime y puntuaciones de 97-96, 97-93 y 98-92, de las cuales la última cartulina es nefasta y la primera la más acertada, aunque quizás se quedó corta. Y es que si un juez mexicano en México pudo admitir una diferencia de sólo un punto en un combate de una estrella local, es inevitable pensar qué podrían haber otorgado tres jueces de un país ajeno a las participantes y en terreno neutral.

En el inicio Naranjo comenzó bien, eludiendo el jab de su oponente, manteniéndose móvil y realizando entradas y salidas en las que impactó su curvo de mano izquierda y su directo diestro, aislados o enlazados. Al final del primer asalto y, sobre todo, en el segundo round, Juárez reaccionó y se mostró más firme al ataque, pero la visitante le contestó de forma adecuada con más ganchos de mano adelantada y rectos de ambas manos.

Así se estabilizó el igualado desarrollo, con ambas retrocediendo para evitar las manos rivales y conectando golpes en cruces en la distancia media y corta. Las combinaciones de gancho de izquierda al torso y derecha recta de Naranjo ofrecieron buenos resultados al contragolpe, si bien por momentos Juárez llegó con potencia con curvos enlazados y directos.

Dado que la movilidad de Naranjo, sus golpes disuasorios y sus certeros crochés de izquierda a la contra estaban dificultando el despliegue ofensivo de Juárez, la monarca intentó cambiar a posición zurda para lograr incomodar a su oponente, si bien sus resultados fueron dispares. Alcanzado el quinto asalto, las cartulinas parciales hasta el cuarto round, anunciadas por megafonía según las normas del WBC, reflejaban un acertado 39-37 a favor de Naranjo, un 39-37 favorable a Juárez y un también favorable a la local 40-36, que sería extremadamente difícil de justificar ante una comisión evaluadora.

Sea como sea, la pelea se mantuvo disputada, con la española haciendo fallar muchas manos a su adversaria en el quinto asalto y alcanzándola con combinaciones al torso, aunque no pudiendo evitar, pese a eludir ser encerrada en las cuerdas, algunos fuertes golpes de poder en hook y directo de la titular. Sin embargo, tras un sexto episodio en el que Juárez de nuevo volvió a oscilar entre guardia diestra y zurda y poco más pudo anotar con claridad que algún jab, la aspirante comenzó a mostrarse más cansada, siendo además alcanzada por poderosas series de curvos en el séptimo asalto, si bien esto no evitó que siguiese contragolpeando con enorme valentía y destreza.

Finalmente, los tres últimos episodios, que dejaron una segunda lectura parcial de tarjetas de 77-76, 78-74 y 78-74 (las tres ya a favor de Juárez) mantuvieron la misma tónica de presión por parte de Juárez y de acciones elusivas y al contraataque de Naranjo, contraponiéndose igualmente, como en la mayor parte del enfrentamiento, la potencia de las salteadas manos conectadas de la campeona con el superior número de golpes acertados aunque menos contundentes de la aspirante. Tras un duodécimo round con algunos emocionantes cruces de golpes, el encuentro terminó con el deportivo saludo de ambas contendientes y con Naranjo siendo alzada por su entrenador.

Como anécdota vale la pena mencionar lo sesgados y parciales que fueron una vez más los comentarios de los analistas de Televisa, dando un extraoficial 99-91 a favor de Juárez totalmente ridículo y hablando en todo momento de un dominio absoluto de la azteca, si bien el encuentro estuvo claramente disputado e igualado. Eso sí, contradictoriamente respecto a su interpretación de la pugna, reconocieron el espíritu combativo de Naranjo.

Más allá de las tarjetas y el veredicto, Naranjo y su equipo merecen estar muy orgullosos por el trabajo realizado, ya que trazaron un plan de batalla óptimo para contestar al boxeo de Juárez y el esquema fue ejecutado con tesón y habilidad sobre el ring, siendo la actuación de nuestra compatriota muy superior a la que ofrecieron ante la estrella mexicana recientemente destacadas boxeadoras como Susie Ramadan o Alessia Graf. Todo ello, además, debiéndose tener en cuenta que, pese a su experiencia en otros deportes de combate, en este primer duelo ante una boxeadora de la élite Naranjo contaba con una desventaja en 460 rounds, o 52 pugnas, en cuanto a bagaje pugilístico profesional respecto a Juárez.

Es por todo ello que Naranjo ha demostrado, ante una de las más difíciles adversarias posibles, que está perfectamente capacitada para enfrentarse a la cumbre de la división del peso gallo, y podría insistir en sus sueños mundialistas. Sin embargo, si considera que ha llegado el momento de que su larguísimo recorrido en los deportes de lucha empiece a cerrarse, con su actuación ante Juárez ha dejado un meritorio hito que recordar.