Daniel Pi
@BastionBoxeo

El pasado noviembre el monarca de Europa del peso supermedio, el alemán de origen kosovar Robin Krasniqi (49-5, 17 KO), tenía programada una defensa voluntaria ante el olímpico por Alemania Stefan Haertel (17-1, 2 KO) pero una enfermedad del retador obligó a buscar un sustituto con cinco días de antelación, entrando como reemplazo un Ronny Landaeta que salió derrotado a los puntos pero que, como siempre, ofreció una gran actuación.

Seis meses después, este sábado en el Stadthalle de la ciudad de Magdeburgo (Alemania), Krasniqi y Haertel disputarán la pelea originalmente programada, un campeonato de Europa que para el equipo del titular está planeado como una preparación de cara a una pugna de gran trascendencia que podría llegar a continuación.

Y es que el aspirante obligatorio de Krasniqi es Juergen Braehmer, boxeador al que ya se enfrentó en 2015 saliendo derrotado por abandono en el noveno round y ante el que podría medirse en una revancha muy interesante para el público alemán y con importantes consecuencias para las clasificaciones mundiales. Hay que recordar que Krasniqi es 9º WBC y Braehmer 13º, siendo además éste 10º WBO y 13º IBF, así que el ganador en un choque entre ambos quedaría muy bien situado.

Por el momento, Krasniqi, que ha sufrido mucho para lograr el triunfo en cuatro de sus últimas cinco victorias (algunas de ellas controvertidas) y que está muy por debajo del nivel de la élite mundial del peso supermedio, tendrá que centrarse en intentar vencer solventemente a un boxeador con tantos o más problemas que él para sentenciar las pugnas, un Haertel que muchos consideran que mantuvo su récord invicto por tiempo de más debido únicamente a su prestigio como amateur.

En su avance Haertel venció por la mínima a Tobias Webb, a Adasat Rodríguez, a Patrick Mendy y a Viktor Polyakov, siendo este último resultado quizás el más claramente sesgado a favor de los intereses locales. Así, y teniendo en cuenta que era mucho más preocupante la irregularidad mostrada en los combates que la misma estrechez de las cartulinas, Haertel terminó sufriendo la inevitable derrota en marzo del pasado año ante su compatriota Adam Deines, contra quien combatió en el peso semipesado probablemente pensando que sin tener que ajustarse para dar el peso su rendimiento podría ser más consistente.

Como tantas otras veces sucede en los duelos titulares, esta derrota fue el catalizador para que Haertel recibiese una oportunidad, ya que el equipo de Krasniqi es consciente de los problemas por los que pasa su púgil ante todos y cada uno de sus oponentes y necesitaba por ello un adversario con dudas, sin excesiva pegada y con dificultades asegurándose los triunfos para de ese modo intentar evitar que el reinado del germano-kosovar sea quebrado junto a su pretendido duelo ante Braehmer y sus sueños mundialistas.

No obstante, aunque Haertel no gestiona los ritmos de la pugna adecuadamente, tiene el suficiente boxeo y la precisión como para ofrecer una pelea muy compleja a un púgil como Krasniqi, al que sin duda podrá alcanzar con el jab y el uno-dos, los mejores recursos de su estilo marcadamente lineal. Con todo, Krasniqi es más explosivo, algo más potente y tiene más velocidad, contando con una muy buena derecha aislada que le permitirá mantenerse en la pugna si decide pugnar en la distancia larga.

Dado que ambos han dejado tantas peleas igualadas en su trayectoria (entre ambos una decena en los últimos tres años), no resulta osado esperar que de nuevo ofrezcan una pelea muy pareja, ya que, si bien no consiguen vencer con claridad, también es cierto que no son batidos nítidamente. Además, el estilo que más incomoda a ambos es el altamente agresivo y con reducidos espacios, cosa que probablemente no se encuentren el sábado.

Así, y teniendo en cuenta sus numerosos defectos, resulta una pelea de difícil pronóstico y lectura debido a la incógnita que supone cómo actuarán y cómo se combinarán sus fallos, pudiéndose reducir todo a una pregunta: ¿podrá Krasniqi explotar la falta de golpes de poder de Haertel o el retador se beneficiará de los bajones de rendimiento en la segunda mitad que siempre merman al campeón?

El enfrentamiento Krasniqi-Haertel será emitido en Alemania por la cadena MDR a 22:30 h del sábado, una hora menos en las Islas Canarias.

La victoria de Krasniqi se paga a 1,11 € por euro apostado, mientras que la de Haertel a 6,00 €.
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