Daniel Pi
@BastionBoxeo
Al ver el combate alguien podría preguntarse si esta era la primera vez que el campeón mundial WBO del peso superpluma, el japonés Masayuki Ito (25-2-1, 13 KO), se enfrentaba a un boxeador zurdo, ya que se adaptó muy mal a esa guardia de su rival, si bien realmente ha combatido contra púgiles con mano izquierda atrasada media docena de veces.
En cualquier caso, ya fuese por la gran experiencia amateur del aspirante, por ser el primer top 15 zurdo al que se enfrentaba o simplemente por las brechas técnicas de su boxeo, el caso es que Ito fue claramente derrotado por el estadounidense Jamel Herring (20-2, 10 KO) en el combate estelar del evento organizado el sábado en el Osceola Heritage Park de Kissimsee (Estados Unidos), convirtiéndose éste en nuevo monarca mundial. La victoria de Herring llegó por decisión unánime y tarjetas de 116-112 y doble 118-110.
Desde el comienzo Ito se mostró muy incomodado por la posición zurda de Herring, factor combinado con la ventaja en altura y alcance de éste, de modo que el monarca tuvo muchos problemas para encontrar huecos de forma sostenida para su directo diestro, que de todas formas fue su mejor golpe en la pugna. Con todo, aunque pudo lograr algunos rounds por ese puño, por lo general los pasos laterales hacia la derecha dados en el momento adecuado por Herring dejaron continuamente desubicado y fuera de la distancia a Ito, que incluso tocó dos veces la lona con su guante, aunque sin cuenta, al ser empujado por la mano adelantada de su contrincante cuando erraba una ofensiva.
En cierto momento la pelea tendió a desarrollarse entre agarres, terreno en el que el astuto Herring, aunque encajó algunos golpes de poder, pudo hacer valer su buen posicionamiento de torso, hacerse huecos con el hombro y llegar con curvos. No obstante, el progreso de ambos en ese escenario era un tanto escaso, siendo Herring superior cuando se separaban y podía usar su jab, algún eventual directo zurdo y su desplazamiento hacia la izquierda de un Ito demasiado lineal, incapaz de trazar diagonales y que en ocasiones, confuso, arremetió desordenado y desde lejos, obviamente sin resultados positivos.
Como estaba previsto en los planes de Bob Arum, el exmilitar y olímpico local Herring se coronó en el fin de semana anterior a la festividad estadounidense en recuerdo de los fallecidos en combate, éxito que explotó además con la retransmisión de la poderosa ESPN, con presencia de numerosos soldados en el estadio y con el apoyo de Terence Crawford, compañero de gimnasio y amigo del nuevo titular. Así, la primera parte del plan, tener a una figura en auge, se completó, pasándose ahora a la segunda: una posible unificación contra el mexicano Miguel Berchelt, púgil contra el que podría protagonizar una pelea taquillera si se promociona de la manera adecuada, cosa que se comenzó a preparar al subir “El Alacrán” al ring y felicitar y retar al recién coronado.
