Carlos Utrilla
@Cjboxing
No pudo ser… por ahora. Valery Yanchi (a la derecha de la foto) no ha podido convertirse en campeón de Europa del peso mosca tras el combate celebrado la noche del sábado (26/10) en Tortolí (Cerdeña – Italia) frente al púgil local, Andrea Sarritzu (foto izda.). El boxeador originario de Bielorrusia, afincado en A Coruña y que hoy peleaba como español, ya que fueron la bandera y el himno de nuestro país los presentes antes del combate, aparentemente hizo todo lo que tenía que hacer sobre el ring.
Sin embargo los jueces, pese a su nombre, decidieron no impartir justicia y únicamente obtuvo un empate. Al ser coaspirantes ambos púgiles, el título continúa vacante y lo normal es que se ordene repetir el enfrentamiento. Una lástima, pues Yanchi ya veía cumplido su sueño de convertirse, en su cuarto intento, en campeón europeo. De todas formas, habrá que recurrir al no hay quinto malo.
El combate reunía a dos boxeadores veteranos que buscaban un último tren. No sólo en el plano europeo ya que, además, ambos habían realizado declaraciones en las que aseguraban que este título les podría acercar a una oportunidad mundialista. Andrea Sarritzu (34-6-4, 37 años) y Valery Yanchy (22-3-1, 36 años) sabían de la importancia del duelo y se han dejado todo sobre el ring.
Comenzaba bien el coruñés, mucho más alto, de mayor envergadura, zurdo y con mayor rapidez. Caminaba el ring, lanzaba el jab, se movía mucho: esto empezó a darle rounds. O, al menos, debería haberlo hecho. La superioridad parecía manifiesta y así parecía desprenderse de lo que podía oírse en las esquinas y de la preocupación general en todo el recinto.
En el 7º, aleccionado por su esquina, Sarritzu comenzó a arriesgar mucho más, asediando constantemente a Yanchi. Este fue uno de los mejores rounds del sardo. Pero el español no rechazó la propuesta y en el 8º aceptó el combate en el infighting. Con este nuevo planteamiento de pelea siguió mostrándose muy cómodo y, en el minuto final del 9º round, por tres veces hizo tambalearse hacia atrás a Sarritzu con manos claras.
En el 10º siguieron las buenas prestaciones y el italiano continuó pasando por apuros. Sin embargo hay que reconocer la valentía del local, uno de los clásicos del mosca europeo, en la que era su 10ª pelea con este título en juego. Sarritzu siguió hacia adelante en los llamados rounds de campeonato (pero que valen igual que el primero), con más corazón que ideas y recibiendo el mismo castigo que proporcionaba. Los dos últimos fueron asaltos igualados que pudieron caer de uno u otro lado, aunque quizá en el definitivo cerró mejor el local.
Tras el campanazo final, se vio un confiado boxeador español y mucha preocupación del lado del italiano: esquina, público y comentaristas de la televisión (la pelea fue retransmitida en directo por Sportitalia 2). Y llegó el momento decisivo y triste: sólo el croata Zvonko Rukavina falló a favor del español, con un extraño 117-114 (3 rounds 10-10). El francés Jerome Lades dio un empate a 114 y el inglés Richard James Davies se desmarcó con un 117-112 a favor del italiano. Davies, por cierto, venía de anotar un empate en el polémico Ricky Burns vs Ray Beltrán por el título WBO del ligero.
En definitiva, decepción para Yanchi y el boxeo español, porque creemos que mereció la victoria (en foros y medios italianos muchos tienen esta misma percepción). Pero esperanzados en que pronto se ordene un segundo combate y en que Chano Planas movilice fuerzas para poder traerlo a España.