Daniel Pi
@BastionBoxeo
Es el boxeador español mejor clasificado en las listas mundiales, además de uno de los dos únicos campeones de Europa que tenemos en estos momentos. Asimismo, a sus 26 años ostenta 29 victorias y un récord invicto en el que sobresalen el excampeón de Europa Isaac Real, el dos veces campeón de Italia Felice Moncelli o el dos veces campeón UE y dos veces titular de Francia Maxime Beaussire. Por si esto fuera poco, llega de anotarse en su último combate quizás su más meritorio triunfo al batir claramente en su primera pelea fuera de España, en el O2 de Londres, a un invicto bien valorado como el campeón de Inglaterra y de Reino Unido Ted Cheeseman.
Este es, efectivamente, el cántabro Sergio García (29-0, 13 KO), monarca continental del peso superwélter que este sábado, en el Pabellón Polideportivo Vicente Trueba de su Torrelavega natal, tratará de lograr su tercer cinturón europeo ante el bielorruso Siarhei Rabchanka (29-4, 22 KO), cuatro veces campeón de Europa del peso superwélter y exparticipante en eliminatoria mundial.
Aunque lograr por tercera vez la máxima corona que otorga la EBU no es de por sí un mérito cualquiera, menos aún en una división profunda como el peso superwélter, ciertamente la pelea podría ser la antesala de la mayor oportunidad de la carrera de García que, estando situado 2º WBC sólo por detrás del aspirante obligatorio y excampeón mundial Jermell Charlo, debería ser tenido en cuenta para la próxima eliminatoria final que dicho organismo ordene. Esto es todavía más probable considerando que el WBC mandó organizar, hace casi medio año, dos pugnas para empezar a perfilar a un retador obligatorio que no se han ejecutado y cuyos participantes tienen menos méritos a sus espaldas que García, si bien lo cierto es que esto último nunca es impedimento para que los organismos tomen el camino que más les plazca.
Por otro lado, el francés Cedric Vitu, con victorias sobre Roberto Santos, Rubén Varón e Isaac Real, es el retador oficial a su cinturón de Europa, de modo que, siendo éste también 7º WBC, un posible choque continental entre ambos en el último tramo de temporada podría incluso ser considerado también una eliminatoria final si se siguen los trámites adecuados con el Consejo Mundial de Boxeo.
En cualquier caso, llegue más pronto o más tarde el duelo de grandes consecuencias, el hecho es que García está actualmente en posición de aspirar a los más altos objetivos, por lo que la defensa voluntaria que realizará este sábado parece el combate adecuado para seguir expandiendo su experiencia de calidad y mantenerse preparado para lo que podría venir (Rabchanka se enfrentó al campeón WBC Harrison), todo ello sin afrontar un reto de una dificultad inconmensurable.
No obstante, Rabchanka no es un púgil que ofrezca poco trabajo, y esto es algo que ha demostrado en casi todas sus peleas, exceptuando su derrota en dos rounds ante un exmonarca mundial como Kell Brook, que hizo valer su enorme ventaja en velocidad y explosividad para vencer en dos asaltos. Con todo, al margen de esto, Rabchanka ha tenido una larga y exitosa carrera.
Conocido habitualmente como Sergey Rabchenko (Siarhai Rabchanka es la transcripción bielorrusa del cirílico que ha aparecido recientemente en diversas páginas de estadística como su nombre), comenzó a boxear con sólo 10 años, entrando en el equipo nacional amateur de su país a los 15. En su trayectoria en el pugilismo con camiseta, Rabchanka logró coronarse campeón de Europa y participar en el campeonato mundial de 2006, estableciendo su récord definitivo en una cifra impresionante de 238 peleas y 217 victorias.
Tras el citado mundial, Rabchanka debutó en el boxeo profesional, consiguiendo mantenerse imbatido en 25 peleas, produciéndose su proclamación como campeón de Europa noqueando en Reino Unido al exretador mundial Ryan Rhodes en 2012, éxito sucedido por una defensa precisamente ante el arriba citado Vitu, al que sólo pudo vencer, eso sí, por decisión dividida. No obstante, tras conseguir cuatro cintos europeos, cuando en 2014 le llegó su mayor oportunidad en Australia ante el veterano excampeón Anthony Mundine, pelea que se consideró entonces, de facto, una eliminatoria final, Rabchanka cayó derrotado por decisión dividida en un competido combate.
Ese fue un punto de inflexión negativo para Rabchanka, que después peleó sólo dos veces en dos años antes de ser batido en el noveno asalto de una eliminatoria contra Tony Harrison, derrota que no es en absoluto un demérito pero que volvió a ser sucedida por una limitada actividad y por la abrumadora derrota ante Brook.
Por ello, y habiendo sufrido en su más reciente pugna (septiembre de 2018) una derrota unánime, Rabchanka no llega precisamente en su mejor momento, otorgándosele razonadamente la condición de no favorito con una cifra de 5,50 por euro apostado. Sin embargo, pese a lo que pueda sugerir dicha cifra y la línea descendente que se pueda trazar en su recorrido, hay que destacar que su última derrota no llegó de cualquier manera, sino que se midió como visitante a un boxeador de buena carrera amateur como el ruso Ismail Iliev, al que derribó en una ocasión e hizo pasar muchos más problemas de los esperados.
Teniendo en cuenta dicho precedente, y contando Rabchanka con un 76% de victorias antes del límite y un gran gancho al hígado, “El Niño” no podrá descuidarse, ya que la extensísima experiencia del sólido retador le hace exigente aunque sólo sea por la memoria muscular adquirida en toda una vida en el pugilismo.
Dicho esto, y siendo objetivos, García es claro favorito, puesto que además de tener un ritmo combativo increíblemente alto y una excelente constancia, aspectos asombrosos por separado pero mucho más combinados, ha demostrado ser versátil, pudiendo presionar y desgastar al ataque o manejar los espacios y conectar contragolpes extremadamente eficaces. Así, y siendo Rabchanka un púgil que no es obstinado en la posesión de la iniciativa, aunque prefiere tenerla, el planteamientos táctico de la pugna podría oscilar.
En cualquier caso, el bielorruso es plenamente consciente de que como visitante y como retador tiene que ofrecer un extra, por lo que quizás García deba responder con movilidad, si bien su energía casi inagotable, su cadencia de golpes y su capacidad para anticiparse le dan al español aparentemente una clara ventaja de cara a la valoración a los puntos de la pugna. Y es que hay que señalar que los poderosos golpes de poder de Rabchanka suelen venir intercalados por mucho manoteo para distraer, descentrar y preparar los mejores puños, cosa que es una amenaza por la imprevisibilidad que conlleva pero que le perjudica de cara a un eventual veredicto.
