Daniel Pi
@BastionBoxeo
Cuesta recordar con exactitud cuál fue la primera pelea de Manny Pacquiao (61-7-2, 39 KO) (a la izquierda en la imagen) que fue seguida por debates sobre la conveniencia de que se retirase, pero estos llevan tanto tiempo presentes que muchos consideran que han terminado por no tener sentido. Y es que desde su derrota antes del límite ante Márquez han transcurrido más de seis años y medio, periodo más extenso que las carreras completas de algunos boxeadores.
Puede que lleven razón los que piensan que ha puesto demasiado en juego en este tiempo, o sea su salud, pero en estos años Pacquiao ha amasado más de 250 millones de euros sólo en bolsas, ha derrotado a cinco campeones mundiales (en dos ocasiones a un Bradley considerado futuro miembro del Salón de la Fama) y ha combatido en la pelea más esperada y taquillera (algunos dirán también que más decepcionante) de la historia del pugilismo.
Así, aunque desde la derrota ante Mayweather de 2015 se ha insistido mucho más en la pregunta “¿será esta la última pelea de Pacquiao?”, el tagalo ha seguido adelante, alcanzando la friolera de 70 peleas o 474 rounds combatidos desde su debut en 1995. Es más, exceptuando su tropiezo polémico ante Horn, muchos creen que sus éxitos como veterano ante Bradley, Vargas, Matthysse y Broner, más allá de los peros, han hecho que su estatus de indudable miembro del Salón de la Fama y como uno de los mejores púgiles del siglo XXI se haya hecho todavía más sólido hasta poder aspirar a entrar por consenso al top 10 de todos los pesos histórico, al que podría certificar su acceso con una victoria el sábado.
Y es que, encontrándose en su recorrido nombres como los de Marco Antonio Barrera, Erick Morales, Juan Manuel Márquez, Óscar de la Hoya, Ricky Hatton, Miguel Cotto o Floyd Mayweather, el senador Pacquiao posee simplemente el mejor récord en activo, hasta el punto de que su próximo rival ha dicho: “Me siento como si me enfrentarse a Sugar Ray Robinson, como si me enfrentase a Roberto Durán”.
Combinándose su prestigio con el haber vencido abrumadoramente a un monarca en cuatro divisiones y once años más joven en su pelea más reciente, Pacquiao recibe la condición de favorito ante un titular mundial invicto, con diez años menos y con victorias ante oponentes como Danny García o Shawn Porter: el campeón mundial WBA del peso wélter Keith Thurman (29-0, 22 KO), al que se enfrentará el próximo sábado en el MGM Grand de Las Vegas.
Aunque pueda parecer mentira que una leyenda en la última fase de su carrera y que entra como aspirante pueda ser favorito ante un monarca en supuesta plenitud y que lucha por la hegemonía en la división que milita, es un hecho que se paga más por la victoria de Thurman que por la de Pacquiao, creándose una sensación de igualdad que ha contribuido, junto al renombre de ambos, a que algunos consideren este uno de los duelos más esperados del año en una temporada que no está ofreciendo grandes hitos. Además en una categoría interesantísima pero cuya élite se muestra remisa a ponerse cara a cara.
Al margen de lo que se pueda pensar del estado actual de Pacquiao, el caso es que su etiqueta de favorito viene dada en gran parte por las dudas que genera Thurman y que siempre le han rodeado. En las primeras etapas, se dijo que su récord estaba “inflado”. Luego se afirmó que sólo era capaz de derrotar a veteranos, padeciendo ante estos algunos apuros. Finalmente, cuando venció a Danny García y a Porter, muchos se sintieron obligados a cesar sus críticas, pero sus casi dos años de inactividad, su rechazo público a pelear contra Spence y su actitud pasota hicieron que de nuevo regresasen los reproches, que se vieron recrudecidos al ser estremecido en su combate de regreso ante Josesito López.
Estando así la situación, Thurman sabe que no tiene margen para fallos, motivo por el que, intentando autoreafirmarse, en estos meses se ha mostrado bravucón, asegurando una vez tras otra en los tonos más variados que le va a dar una paliza a su rival, provocando la risa de un Pacquiao que parece repleto de confianza en que le va a aguar los planes.
No obstante, muchos expertos y aficionados consideran que Thurman tiene un juego de piernas demasiado eficaz y tanta rapidez que un Pacquiao cerca del retiro no podrá ponerlo en crítico peligro, pensándose que el estadounidense podrá caminar, jabear y contragolpear de forma sostenida hasta hacerse con la victoria a los puntos ante un adversario que no podrá cortar el ring por falta de velocidad y de resistencia.
Con todo, son muchos también los que creen que Thurman no tiene la consistencia en golpes de poder ni la explosividad para poder compensar las series de Pacquiao y su izquierda recta, quizás el mejor directo zurdo de la historia del boxeo, pensando que “One Time” ha dado algunas muestras de vulnerabilidad en su encaje que perfectamente podría explotar el filipino. Finalmente, entre estas visiones contrapuestas, surgen voces que consideran que las virtudes de uno y otro se neutralizarán y se creará una pelea disputada y que se podría decidir por escaso margen y quién sabe si con controversia.
De todos modos, sea una pelea contendida o no, el resultado final del encuentro tendrá consecuencias cruciales, muy alejadas de las que conllevaría la supuesta exhibición que desde ciertos sectores se piensa que es el choque. Si el primero gana logrará una gesta épica, ya que no son muchos los casos en los que un boxeador con 24 años de carrera y 40 años de edad derrota a un púgil que cuenta con las mejores victorias entre los titulares actuales en una división. Por otro lado, si vence el segundo, añadirá a su récord un triunfo, criticado y puesto en duda, pero que le dará en adelante, sumándose al resultado de la venta del pago por visión, una mejor posición en la mesa de negociaciones.
El evento del Pacquiao-Thurman será emitido en Estados Unidos a través de un pago por visión de FOX desde las 3:00 h de la madrugada del sábado al domingo, produciéndose en el respaldo la eliminatoria WBC del peso wélter entre Yordenis Ugás y Omar Figueroa, otro duelo del peso wélter entre Sergey Lipinets y John Molina y una pelea del peso gallo Luis Nery ante Juan Carlos Payano. Antes de este segmento de la velada, desde la 1:00 h FOX emitirá en abierto el mundial IBF del supermedio Plant-Lee y el duelo del peso pesado entre los invictos Efe Ajagba y Ali Eren Demirezen.
¿QUÉ RESULTADO PRONOSTICAN LAS GRANDES ESTRELLAS DEL PUGILISMO MUNDIAL?
La victoria de Thurman se paga a 2,10 € por euro apostado, mientras que la de Pacquiao a 1,80 €, y el combate nulo o empate a 17 €.
SPORTIUM, la casa de apuestas líder en España, te permite apostar a este combate pinchando aquí. Condiciones especiales para los lectores de Espabox. ¡Suerte!