Daniel Pi
@BastionBoxeo

Con que se conozca un poco a los contendientes en el próximo mundial WBO del peso semipesado, es difícil que deje indiferente el choque que ambos sostendrán el sábado en el Traktor Sport Palace de Chelyabinsk (Rusia). Esto es así debido a que el titular que defenderá su cinto será el ruso Sergey Kovalev (33-3-1, 28 KO) (a la izquierda en la imagen), uno de los monarcas que despierta reacciones más opuestas entre los aficionados, mientras que su aspirante obligatorio será el británico Anthony Yarde (18-0, 17 KO), que ha desarrollado una carrera que ha sido una polémica y un debate constante.

Centrándonos primero en Kovalev, éste realizará un verdadero retorno a casa, ya que por primera vez en toda su carrera peleará en la ciudad en la que creció, la intensamente industrializada Chelyabinsk, por la que ha afirmado que llevará a hacer un tour, para enseñar dónde vivió, a su entrenador Buddy McGirt, el artífice de su formidable victoria en la revancha ante Eleider Álvarez. Con todo, el recorrido hasta llegar hasta este punto ha sido muy ajetreado.

Desarrollando casi toda su carrera en EE.UU., “Krusher” surgió como uno de los mayores pegadores peso por peso, abriéndose paso con constantes nocauts que le llevaron hasta la corona mundial y hasta el nombramiento como mejor púgil del 2014 por diversas publicaciones, año en el que acumuló tres cinturones y batió a la leyenda Bernard Hopkins. Su racha no se cortó ahí sino que se mantuvo hasta sus dos enfrentamientos con Ward, al que los jueces debieron ver derrotado en la primera ocasión, si bien le dieron una muy controvertida victoria, y quien en el segundo duelo debió ser severamente penalizado o descalificado por sus golpes antirreglamentarios, aunque se le otorgó un triunfo por KOT. Quizás, esas “derrotas” lastrarán la valoración futura de Kovalev, pero para muchos expertos, el ruso es ya uno de los 15 mejores boxeadores que ha habido en la historia del peso semipesado.

Con todo, aunque todos estos logros y su posición de víctima de una doble injusticia ante Ward, a lo que se añade su gran boxeo y su inconmensurable pegada, le han granjeado muchos y fieles fans, también le han surgido muchos enemigos por sus polémicas extradeportivas, que han abarcado faltas de respeto a boxeadores fuera del ring, discusiones con varios entrenadores, una total falta de vida sana entre combates, malas compañías y, más recientemente, dos altercados con mujeres (uno de ellos, una agresión de la que está pendiente de juicio), ambos hechos públicos semanas antes de cruces decisivos.

Sin embargo, aunque hay muchos debates a favor o en contra de Kovalev, quizás no sean tantos proporcionalmente como los que han habido en la íntegra carrera de Yarde. Y es que el prospecto británico tiene una combinación de virtudes, defectos y hechos llamativos a su alrededor que han polarizado a los aficionados de su país.

Yarde no realizó ni una sola pelea hasta que tuvo 20 años, desarrollando una corta carrera amateur sin grandes logros hasta que realizó un debut en el boxeo rentado. Sin embargo, a pesar de provenir de un país como Reino Unido, que tiene uno de los circuitos más competidos del mundo, Yarde y su equipo han eludido casi totalmente a la oposición compatriota, algo casi sin precedentes en el boxeo británico de primer nivel. Es más, no sólo ha evitado a la oposición de su país bajo las grandes luces sino que también la ha evitado en los gimnasios, rechazando realizar sparring, que tampoco ha afrontado para esta pelea contra Kovalev. Así lo explica su entrenador, un Tunde Ajayi que es todo un personaje:

Soy su mejor compañero de sparring. Si Anthony puede desviar mis golpes, entonces nadie podrá tocarle. ¿Para qué debería traer sparrings? Hemos llegado así de lejos sin hacer sparrings con ningún tío. ¿Por qué de repente debería empezar a cambiar nuestra preparación? Nunca hemos tenido. No voy a traer compañeros de sparring y el sábado después de la pelea vamos a mostraros otra vez que llevábamos razón”.

Si la controversia terminase aquí ya sería mucho, pero lo cierto es que hay más. Si se ha visto una imagen de Yarde y de su gran musculatura, resulta inevitable pensar cuánto tiempo dedica a las pesas descuidando el entrenamiento de técnica boxística, pero increíblemente Yarde afirma que el 99% de su trabajo es pugilístico y que ¡no hace pesas! Por ese motivo, y por el hecho de que a pesar de tantísima musculatura pueda dar los 79,4 kg, las acusaciones de dopaje contra él han volado, ya que es imposible ser tan enormemente fuerte (ha aparecido casi tanto en publicaciones de musculación como en revistas boxísticas) sin hacer un intensísimo trabajo de pesas o tomar sustancias prohibidas.

Además, por si esto fuese poco, Yarde afirma que su estructura de entrenamiento no es nada estricta y que un día puede irse a dormir a las tres de la madrugada y levantarse a las dos del mediodía, no poniendo nunca el despertador ni teniendo horarios fijos, limitándose a llamar por teléfono a su preparador y decirle que ya pueden empezar a entrenar cuando se levanta. Además, como alimentación dice que come simplemente cualquier cosa que le apetezca, incluidas pizzas y hamburguesas, cosa que muy extrañamente no resulta un impedimento para dar un peso que le viene pequeño por sus dimensiones. Sabiendo todo esto y mirando el estado de forma que exhibe, no han sido pocos los que creen o que miente tanto como habla o que no hay suficientes sustancias en el mercado para sustentar sus ciclos de dopaje.

Los aficionados todavía no han salido de su asombro por su falta de rivales británicos, por el hecho de que todos sus oponentes hasta la fecha fuesen muy inferiores al nivel del top 15 o por haber rechazado duelos ante Callum Johnson, Joshua Buatsi, Hosea Burton, Sullivan Barrera y Artur Beterbiev. Con todo, a base de buen aspecto físico, cierta destreza y contundentes triunfos ante rivales de nivel medio, Yarde ha alcanzado un combate millonario ante Kovalev a través de una cuestionable posición de aspirante oficial y, anteriormente, un contrato con una de las cuatro mayores empresas de ropa deportiva del mundo. Así, sumándolo todo, la trayectoria de Yarde se ha prestado una y otra vez a encendidas discusiones.

Expuesto esto, hay quienes han hecho todo tipo de teorías, especulando sobre si Yarde es un “invento de despacho” para que su promotor Frank Warren se embolse una gran suma vendiendo un fraude. Algunos incluso han llegado a considerar que la WBO, presionada por la industria boxística, decidió poner a Yarde como aspirante oficial de Kovalev sabiendo que el ruso lo aplastará y que así Canelo (que pretende enfrentarse en diciembre a un “Krusher” en sus últimos momentos como púgil profesional de élite) podrá alegar que se mide a un campeón que pasa por un gran momento y que ha derrotado a un joven y destacado retador. Finalmente, contestando a los anteriores, otros señalan que Yarde es el futuro en mayúsculas de la división y que todas las consideraciones negativas se estrellarán cuando noquee a Kovalev.

Sea como sea, la lectura táctica de la pelea parece reducirse a dos esquemas básicos, siendo uno que Kovalev usará su ventaja en experiencia, su mayor habilidad y su extraordinario manejo de los directos para martillear sobre la mano izquierda descendida de Yarde, que se verá neutralizado a lo Groves-Eubank. La otra opción es que Yarde usará su superioridad física para entrar en media y corta y conectar golpes de poder, especialmente al torso, que explotarán los sabidos problemas de resistencia que Kovalev padece, algo que ha señalado el entrenador del aspirante:

Sabemos que se queda sin energías después de cuatro asaltos. Sabemos que no encaja los golpes al cuerpo. Quizás no ha peleado con alguien a ese nivel, pero Anthony noqueará a Kovalev fácil. Cuando lo hagamos, no quiero escuchar las excusas de nadie. La clave está en el “timing”, y estamos a punto de sorprender al mundo”.

Con todo Kovalev, lejos de impresionarse por estas y otras de las múltiples declaraciones que han realizado Yarde y los miembros de su equipo, no quiso discutir más y sentenció:

Dice de sí mismo que es un león, pero yo diría que es un cachorro de león. Voy a llevarlo a la escuela. Debido a su experiencia, no me preocupa, hay toneladas como él. Vamos a ponerlo en su sitio”.

El mundial Kovalev-Yarde será retransmitido en España por Eurosport 2 a partir de las 18:25 h del sábado, destacando en el respaldo un combate de noqueadores entre una de las mayores promesas del peso crucero, el ruso Aleksei Papin, y el exretador mundial congoleño Ilunga Makabu.