Daniel Pi
@BastionBoxeo
El campeón mundial WBA del peso minimosca, el japonés Hiroto Kyoguchi (14-0, 9 KO), señaló antes del combate que quería vencer al aguerrido aspirante obligatorio Tetsuya Hisada (34-10-2, 20 KO) aceptando el planteamiento de batalla que este suele darle a sus encuentros. Dicho objetivo fue cumplido por Kyoguchi, que en la tarde del martes en el EDION Arena de Osaka (Japón) retuvo su cinturón imponiéndose en una guerra de desgaste, si bien su victoria no llegó antes del límite, como pretendía, sino en una trabajada decisión unánime. Las puntuaciones fueron de 115-112, 116-111 y 117-110, de las cuales las dos primeras son las más razonables y la última excesiva.
Desde el comienzo Kyoguchi intentó tomar la iniciativa e impedir que Hisada fuese quien presionase, plan que no le convenía nada al primero, que posee superior técnica, pero que se empeñó en seguir durante toda la pugna. Esto tuvo negativas repercusiones para Kyoguchi tan pronto como en el segundo round, en el que un derechazo a la contra de Hisada alcanzó el mentón del titular, que retrocedió estremecido.
Al margen de ese incidente, Kyoguchi no volvió a pasar apuros tan serios, pero le costó mucho asegurarse la victoria, ya que Hisada, un experto en el combate en media-corta que era consciente de que quizás estaba ante su última gran oportunidad, manejó muy bien el directo de mano adelantada y conectó potentes y astutos uppercuts, además de ganchos arriba y abajo, que mantuvieron muy contendida la pelea y que obligaron al monarca a aplicarse a fondo con sus combinaciones de curvos y sus afilados rectos.
Estando el enfrentamiento emocionante por sus continuos intercambios y por su igualdad, en el noveno round se produjo el hecho decisivo, puesto que Kyoguchi, que durante unos minutos antes había modificado ligeramente su táctica para dejar espacios y buscar la contra, impactó un uppercut diestro seguido por un croché de esta misma mano que llevaron a la lona a Hisada. Dispuesto a darlo todo en la pelea, el retador no aflojó sino que intentó trabajar para compensar la caída, pero ambos estaban agotados, habiéndose llevado el veterano Hisada la peor parte, por lo que en los últimos rounds Kyoguchi sentenció su triunfo con buenos directos e intentos de hostigamiento que desembocaron en nuevos durísimos cruces de golpes.
Ante el escenario de buscar superar a uno de los más resistentes boxeadores de presión que existen en el peso minimosca peleando en su terreno, Kyoguchi demostró, aunque se equivocó al buscar una táctica tan arriesgada pudiendo haber boxeado en larga, que es uno de los púgiles más versátiles de las divisiones ligeras además de uno de los más peligrosos. De todos modos, la claridad de algunos de los contragolpes que recibió y su estrategia excesivamente arrojada harán que de cara a una posible unificación ante el número 1 de la división Ken Shiro, maestro del contragolpe con una enorme inteligencia de ring, Kyoguchi no parta como favorito, si bien siempre tendrá opción de triunfo con su agresividad, recursos e increíble resistencia.