Daniel Pi
@BastionBoxeo
En muchas ocasiones se dirigen inapropiadamente las críticas contra enfrentamientos de limitado nivel pero bien emparejados, no teniendo nada de malo que dos púgiles que no pueden aspirar a grandes cotas se midan a oponentes de su mismo grado de exigencia y traten de jugársela a todo o nada para intentar, en buena lid, subir un escalón en consideración. Dicho de otro modo, no es inadecuado que el número 200 del mundo en una división pelee contra el 190 o el 210 si verdaderamente está a su misma altura; el problema es que el 200 se enfrente al número 700 como, por desgracia, vemos tantas veces.
Dando un salto en cuanto a relevancia del escenario y en cuanto al premio en juego, lo preocupante en la siguiente defensa que realizará el monarca mundial IBF del peso pluma, el británico Josh Warrington (29-0, 6 KO) (a la izquierda en la imagen), ante el aspirante francés Sofiane Takoucht (35-3-1, 13 KO) es que el boxeador que posiblemente se debe considerar el mejor peso pluma en estos momentos se mida a un púgil que no debería aparecer en el top 15, es más, que ni siquiera forma parte del top 100 de los rankings extraoficiales.
Siendo más específicos, hay que señalar que Warrington es 2º en The Ring, ESPN, Ranking Transnacional e IWBR y 3º en BoxRec, debiéndose subrayar que todas estas listas están por actualizar tras el ascenso al superpluma de Leo Santa Cruz, quien está ubicado como número 1 todavía, de modo que el británico es virtualmente el rey de la categoría. En cambio, Takoucht ni siquiera aparece en los 100 primeros puestos de la larga y elaborada clasificación basada en la meritocracia IWBR, teniéndose que descender hasta el 128 para encontrarlo en BoxRec.
Tras los problemas padecidos para vencer una embarradísima pelea ante Kid Galahad, era difícil que a continuación Warrington se midiese a un gran rival, si bien esto es ilógico teniendo en cuenta que un campeón mundial, sobre el papel, debería mostrar en cada pugna que es el mejor simple y llanamente. Con todo, sabemos que en el pugilismo actual, con los cuatro organismos por división, esto no suele ser así. Por otro lado, tampoco se le puede reprochar que los otros monarcas no quieran unificar con él, habiendo señalado su promotor Frank Warren que, pese a los esforzados intentos, Russell, Santa Cruz y Valdez (los dos últimos han ascendido de categoría recientemente) no quisieron pelear contra él.
Sin embargo, no se puede entender que el que puede ser valorado como el mejor peso pluma del mundo se mida a un boxeador que a duras penas podría justificar su acceso al cinturón europeo, mucho menos a un mundial con la hegemonía teórica de la categoría en juego. En este sentido también vale la pena destacar que la IBF, que tiene fama de ser el organismo más riguroso, ha actuado de forma más que cuestionable, puesto que no es posible que Takoucht esté de facto clasificado 2º por delante de nombres como Frampton, Michael Conlan, Tugstsogt Nyambayar, Claudio Marrero, Leigh Wood, James Dickens o el propio Kid Galahad. En esta ocasión, no ha sido la WBO la encargada de ponerle las cosas fáciles a la empresa de Frank Warren…
Obviamente, esto no es culpa de Takoucht, que no podía rechazar una oportunidad de oro con la que probablemente ni soñaba, siendo cierto que es un boxeador sin derrotas amplias en toda su carrera. De hecho, sólo tiene tres tropiezos ajustados ante rivales como Guillaume Frenois y Alexander Miskirtchian (ante este perdió dos veces), habiendo sumado como su mayor victoria la obtenida ante el tres veces campeón de Europa Oleg Yefimovich.
Pero el problema es que este triunfo ante Yefimovich llegó nada más y nada menos que en 2010, ¡hace casi una década! Desde entonces, exceptuando sus otros dos mayores éxitos, su coronación UE ante Davide Dieli (2012 y de forma dividida) y su victoria sobre Sergio Prado (marzo de 2018, por decisión mayoritaria como local), prácticamente sólo cuenta con victorias ante rivales modestísimos o extremadamente modestos, de modo que sus derrotas ajustadas ante Miskirtchian no pueden ser el mérito que justifica su posicionamiento.
Dicho esto, Takoucht entra al combate con 13 € por euro apostado, pagándose 1,02 € en el caso del abrumador favorito Warrington, esperándose que el local, que peleará por 13ª vez en su carrera en su ciudad natal y de residencia de Leeds, pueda otorgarle a su público una clara victoria que le permita mantenerse rodado de cara a los choques trascendentales que le deberían llegar en 2020 y recuperar moral después de su farragosa pugna ante Galahad. La teoría dice que un boxeador de estilo dinámico, sin mucha pegada ni frecuencia de golpes como Takoucht, no debería suponer un gran impedimento para un púgil de presión, ritmo altísimo y desbordante volumen de puños como el incansable Warrington, si bien el monarca deberá dejar de lado los experimentos con el boxeo sin iniciativa y no especular con la intensidad si quiere evitar que su pretendido baño de masas se convierta en una avalancha de reproches a causa de la elusividad que a veces muestra el retador.
El Warrington-Takoucht será emitido en España por Eurosport 2 y Eurosport Player desde las 21:45 h del sábado.