Daniel Pi
@BastionBoxeo
Es común ver a un destacado campeón mundial realizar una defensa ante un adversario desconocido por el gran público, muchas veces porque el retador tiene un nivel muy limitado y ha sido escogido como una mera víctima propiciatoria, ya sea aprovechando una extraña designación como top 15 o una todavía más cuestionable selección como aspirante obligatorio.
Con todo, este no es el caso en absoluto del británico, aspirante obligatorio WBA del peso supermedio, John Ryder (28-4, 16 KO) (a la derecha en la imagen), apodado “The Gorilla”, que si bien no es un púgil de mucho renombre es sumamente competente y se ha ganado su posicionamiento. Y es que Ryder es uno de esos sólidos boxeadores que genera el dificilísimo circuito británico, que pule los defectos de los contendientes del país a base de enfrentamientos de calidad hasta que algunos de ellos logran una versión completamente desarrollada y fogueada capaz de afrontar con garantías cualquier reto internacional.
Así, tras caer derrotado en dos campeonatos británicos contra Billy Joe Saunders y Nick Blackwell y entrar en una espiral de irregularidad combativa muy preocupante que culminó en nuevas derrotas ante Jack Arnfield y Rocky Fielding (en este caso con mucha controversia), Ryder dejó atrás tres años y medio de subidas y bajadas para entrar en una racha que puede ser la mejor entre los aspirantes del peso supermedio actual.
En ella, en el intervalo de dos años, se ha anotado cuatro triunfos antes del límite consecutivos y ante adversarios capaces como el en otro tiempo considerado insigne prospecto Patrick Nielsen, el oro de Ingleterra amateur y exaspirante mundial Jamie Cox, el invicto ruso de exitosa carrera en los deportes puño-patada Andrey Sirotikin y una de las dos mayores promesas australianas de la división como el invicto Bilal Akkawy, al que además batió en su debut en EE.UU.
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De ese modo, aunque muchos le despreciaron e insultaron por su falta de regularidad y por sus tropiezos, ahora Ryder entra a su primer mundial como 5º en BoxRec, 7º en IWBR, 8º en el Ranking Transnacional y 10º en ESPN, por lo que, si se tiene en cuenta que por delante tiene a los cuatro campeones mundiales, “The Gorilla” es valorado unánimemente como un aspirante de élite.
No obstante, Ryder tendrá un problema frente a sí, y no uno precisamente pequeño de superar, puesto que el sábado en el Echo Arena de Liverpool (Reino Unido) se enfrentará al monarca mundial WBA del peso supermedio Callum Smith (26-0, 19 KO), boxeador reconocido por todas las listas extraoficiales como el mejor de la división, el campeón de campeones.
Recordemos que “Mundo” se alzó a esa posición con dos victorias en el primer round ante Rocky Fielding y Hadillah Mohoummadi (que le valieron los títulos británico y de Europa respectivamente), venciendo las tres rondas de las World Boxing Super Series (Skoglund, Holzken y Groves) para proclamarse campeón WBA y levantar el trofeo Ali y poniendo fin a una cierta inactividad debutando en Estados Unidos con una arrolladora victoria ante Hassan N’Dam.
Estando posiblemente en el punto culminante de su rendimiento, Smith quiere pelear en primavera en el gran estadio de su ciudad, Anfield, contra uno de los mayores nombres del boxeo mundial o en una unificación de coronas, momento verdaderamente inolvidable para su carrera que no podrá llevar a cabo si no es que derrota a un Ryder que sabe lo que vale ganarse una oportunidad con esfuerzo y que es un insulto a sus padecimientos desperdiciarla sin luchar hasta el final.
Es por todo esto que se presenta un combate interesante y potencialmente muy contendido, si bien la grandeza del titular mundial y su falta de malas noches sobre un ring hacen que Smith parta como favorito por un margen muy extenso, puede que incluso excesivamente amplio.
Aun así, el caso es que es justamente favorito ya que, ante un boxeador como Ryder que no siempre ha sido tan eficaz como en sus últimos cuatro combates (de hecho en ocasiones fue tristemente inefectivo e irresolutivo), se considera que las fluctuaciones del retador y su peor imagen podrían volver a aparecer ante un púgil de absoluta élite, con 16 cm de ventaja en altura, 15 cm en envergadura, con una pegada demoledora y que no ha dejado duda de sus victorias peleando contra dispares estilos.
Después de haber batido Smith a un maestro del boxeo en larga como George Groves, parece que Ryder debería seguir el ejemplo del sueco Erik Skoglund, que tanta guerra le ofreció buscando cruces de golpes, y aprovechar su pegada adquirida para volver a poner a prueba cómo se desenvuelve “Mundo” en una pugna de elevada exigencia física en corta, el apartado que más incógnitas genera de su boxeo.
Con todo, aunque Ryder afirma, y ha demostrado, estar en un estado mental como nunca antes, aunque sabe aprovechar su posición de zurdo para conectar curvos en trayectorias inesperadas y aunque parece ser mucho más fuerte en el peso supermedio que en el medio, Smith posee un jab de martillo, una derecha más potente aún y sus golpes de poder en croché y uppercut resultan determinantes, por lo que, aunque el aspirante podría ofrecer una pelea exigente, es improbable que pueda soportar mejor el desgaste y generar más daño del que recibirá.
El campeonato Smith-Ryder será retransmitido en España por DAZN desde las 20:00 h del sábado.
