José Manuel Moreno
Definitivamente, la carrera boxística del británico David Haye (26-2, 24 KO) no levanta cabeza. Se habían creado muchas expectativas con su pelea ante su compatriota de 25 años Tyson Fury (21-0, 15KO) y ahora todo se ha ido al traste, con la enésima lesión de esa eterna esperanza blanca que responde por el nombre de David Haye. Este no se sube a un ring desde julio de 2012, cuando en el estadio Upton Park de Londres dio buena cuenta del inglés Dereck Chisora en cinco asaltos.
Un año antes demostró no estar a la altura en su combate ante el rey del peso pesado de este siglo, Wladimir Klitschko, con el que perdió aplastantemente por puntos. Haye y Fury se tendrían que haber enfrentado el pasado 28 de septiembre en el Manchester Arena, pero una herida pocos días antes de la pelea en su ceja derecha dio al traste momentáneamente con el combate. El combate se reprogramó en las mismas condiciones para el próximo 8 de febrero, pero ahora, lo que faltaba, ha trascendido que fue operado por espacio de cinco horas el pasado jueves en Alemania de su hombro derecho y que se plantea incluso su retirada después de once años como profesional.
Haye se ha mostrado tremendamente disgustado: «Estos no eran los planes que tenía para este año, pido disculpas a todos mis fans». Quien no se lo tomó con la misma calma fue su fallido rival, Tyson Fury, quien arremetió contra Haye vía Twitter. Lo único positivo para los aficionados: que se especula con el nombre del «Bombardero de Bronce» Deontay Wilder como rival de Fury. El que consiguiera la victoria podría ir a por Wladimir con la fuerza de la juventud y, por supuesto, de los puños.