José Manuel Moreno
Una vez más, como cada vez que pelea una figura del boxeo, la pregunta que se plantea la afición es la misma de siempre: ¿contra quién la próxima ocasión? Pues eso sucede con Manny Pacquiao, como de igual forma pasa con Floyd Mayweather, Miguel Cotto o Sergio «Maravilla» Martínez.
La contienda ante el mexicoamericano Brandon Ríos resultó menos complicada de lo que se anticipó para Manny Pacquiao cuando el filipino le dio una paliza a un peleador que una vez más comprobó que es de una sola dimensión.
Lo que más se puede destacar de la victoria de Pacquiao es la disciplina que tuvo al no arriesgar demasiado, como escarmiento que se llevó ante Juan Manuel Márquez; en lugar de ir alocadamente tras el nocaut, se dedicó a fortalecer su ventaja en cada round.
El Pacquiao de hoy en día se ve como un peleador más maduro, menos explosivo e impredecible, y más metódico en sus ataques.
Ahora Pacquiao, además de resolver sus problemas de impuestos en Filipinas, analizará su siguiente paso, el cual será una contienda el 12 de abril en Estados Unidos. Por lo pronto tiene tres rivales pendientes de diferentes grados de dificultad: Juan Manuel Márquez, Timothy Bradley y Floyd Mayweather Jr.
Márquez parece ser una posibilidad real si es que logran convencer al mexicano de enfrentarlo por quinta ocasión. “Dinamita” ha dicho que no le interesa otra pelea pues quiere que lo reconozcan como el hombre que noqueó a Pacquiao, pero una fuerte cifra lo podría convencer a subirse al ring otra vez. El entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, dijo en China que les interesa una contienda ante el mexicano.
Bradley parece ser otra posibilidad ya que ha vencido a Márquez y también hay una cuenta sin resolver después de que ganó por decisión dividida en 2012, aunque todo mundo vio ganar al filipino a excepción de dos jueces, entre ellos, la infame C.J. Ross.
Mayweather Jr. suena nuevamente, pues el estadounidense está cobrando cantidades inmensas, y “Pacman” regresa a su mejor forma. Sin embargo, los problemas de promotores entre Golden Boy (Mayweather Jr.) y Top Rank (Pacquiao), así como conflictos de televisoras entre Showtime (Mayweather Jr.) y HBO (Pacquiao) hacen que esta cita esté en duda por los mismos motivos por los que no se ha dado en el pasado.
Desde 2010 el tema principal en el boxeo a nivel mundial es saber cuando se enfrentarían los dos astros de este siglo por antonomasia: «Money» Mayweather y «PacMan» Pacquiao. Al menos dos veces se dio por hecha la pelea, y en ambas ocasiones todo se fue al traste. En la primera ocasión, por la negativa del filipino a pasar controles antidóping como solicitaba el de Grand Rapids y en la segunda oportunidad, todo hace indicar que fue el norteamericano el que se negó alegando que él debería de llevarse una mayor bolsa que el contrario. Ya se tenía casi olvidado el combate, y más cuando Pacquiao resultara noqueado de forma espectacular en su cuarto enfrentamiento ante Juan Manuel Márquez cuando de nuevo estamos en el mismo punto de partida. Mayweather sigue invicto, despachando a todos sus rivales con extremada solvencia y Pacquiao, tras ganar de campana a campana a un tipo tan complicado a priori como Brandon Ríos, se ha puesto de nuevo en situación de máxima exigencia.
Y vuelve el dilema: ¿por qué no al fin Mayweather-Pacquiao? Mayweather tiene previsto volver en mayo, como de costumbre, a su «casa» de Las Vegas. Pacquiao ya tiene fecha: el 12 de abril. ¿Y por qué no una de las dos fechas, pero dando al mundo la pelea que todos ansían? El padre de Mayweather, el inefable Floyd Sr. dice que Pacquiao no es rival para su hijo, que antes el filipino debería de vencer a rivales como Guerrero o Canelo. Palabras… Mayweather Sr. sabe mejor que nadie que Pacquiao es «el rival» perfecto para su hijo. Porque es el más peligroso y porque es con el que ganaría más dinero su hijo, en todos los conceptos: bolsa, PPV, publicidad, etc.
Un problema no menor sería el súper contrato de Mayweather con Showtime, del que aún le restan cuatro peleas por cumplir. Y a nadie se le oculta que la carrera de Manny Pacquiao está respaldada por la hasta ahora hegemómica HBO. Pero hasta el siempre controvertido Bob Arum ha declarado que eso no sería un inconveniente irresoluble, y ha puesto el ejemplo del combate entre Mike Tyson y Lennox el 8 de junio de 2002 en Memphis. Por tanto, Arum quiere, Pacquiao parece que también, Mayweather Jr…. no sabemos. Una pelea contra Amir Khan no le supondría ninguna gloria y en el caso de Pacquiao, una quinta pelea ante el mexicano Juan Manuel Márquez sería más de lo mismo. En definitiva, que estamos como a finales de 2010 o mediados de 2011, todo el mundo hablando de la que sería sin duda el «Combate del Siglo XXI» que batiría todos los récords de recaudación y audiencia internacional. No es descabellado pensar que cualquiera de los dos podría superar los 50 millones de euros, solo en bolsa. Y ellos lo saben. Y le deben esta pelea al deporte que les ha permitido ser dos de los deportistas más ricos del mundo. ¿Se pondrán de acuerdo? Dentro de unas semanas, lo sabremos.