Julio González
Miguel Velázquez nació el 27 de diciembre de 1944 en Santa Cruz de Tenerife. Pronto se siente atraído por el boxeo y se presenta en un gimnasio de Taco, con la intención de hacerse boxeador. Curiosa es la forma en la que debuta como amateur. Una tarde que estaba sentado en una butaca del cine de Taco, se iba a celebrar una velada de boxeo amateur. Velázquez había ido como espectador. Entonces se la acercó uno de los organizadores y le comunicó que faltaba un boxeador y si quería pelear en su lugar. Velázquez se lo pensó un rato, solo llevaba unos días en el gimnasio y decidió que pelearía.
El rival se llamaba Machín y llevaba catorce peleas como amateur mientras que él ninguna. Tenía diecisiete años y al final de los tres asaltos se impuso por puntos. Le dieron 20 pesetas, pero terminó el combate muy fatigado y decidió que el sacrificio no valía la pena, entonces decidió dejar el gimnasio y estuvo cuatro meses sin acudir.
Regresó con la intención de tomarse en serio el entrenamiento y el aprendizaje. A los dos meses se corona campeón de Canarias y seguidamente es seleccionado para acudir a los Campeonatos de España que se van a celebrar en Málaga. Aunque sus padres no sabían que boxeaba, le dan el permiso para acudir a los Campeonatos. En la primera ronda del peso pluma le toca en suerte el maño Luis Aisa y Velázquez realiza una gran pelea, pero el triunfo se lo conceden a Aisa, con lo que queda eliminado, regresando a Tenerife con la decepción de un resultado adverso que no merece. De nuevo decide abandonar el boxeo y se pone a trabajar de fontanero.
Pero curiosamente al año siguiente se celebran en Tenerife los Campeonatos de España de Boxeo Amateur. Vuelve al gimnasio y al poco tiempo está manos a la obra y consigue una serie de victoria consecutivas, entre otras vence a Frías que había quedado campeón nacional de su peso. Esta victoria le da la oportunidad de efectuar una eliminatoria contra Valentín Pérez, para acudir a los Juegos del Mediterráneo que se celebraran en Nápoles.
Velázquez derrota a Pérez y de nuevo sucede algo que le decepciona, la Federación hace el equipo que acudirá a los Juegos y selecciona a Pérez en vez de a él.
Esta vez no abandona el gimnasio y sigue cosechando triunfos, entonces se presenta un preparador que le viene observando y le ofrece entrenar con él. El preparador se llama “Pampito” Rodríguez y es argentino, le ofrece su casa en Madrid y Velázquez acepta para seguir su carrera en la capital.
Velázquez vence en el trofeo de La Merced, y es seleccionado para el equipo que acudirá a los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964.
La primera pelea le toca contra el japonés Takayama Yonekura, el canario le somete a una paliza y al término del combate Velázquez tiene que ayudar al japonés a volver a su rincón, pero los jueces le otorgan el veredicto al nipón, con lo que cometen una nueva injusticia con nuestro campeón.
Al regreso de las Olimpiadas, Miguel es llamado a filas para cumplir con el servicio militar. Pero la selección sigue contando con él y le hacen acudir a los Campeonatos Mundiales Militares de Múnich. Miguel elimina a varios púgiles y disputa la final contra el norteamericano Marcelus Bensson proclamándose campeón mundial militar, su primer gran triunfo.
Ese mismo año se corona campeón nacional en los Campeonatos celebrados en Salamanca. Después de cien combates con solo seis derrotas y cuatro combates nulos decide con su preparador Pampito Rodríguez dejar el campo aficionado para debutar como profesional.
El 2 de diciembre de 1966 debuta en Madrid contra Manuel García, derrotándole en dos asaltos. Luego la carrera de Velázquez fue imparable, en un año consiguió doce victorias seguidas y la Federación Nacional le nombra aspirante oficial al título de España del peso ligero. En su decimotercera pelea se corona campeón nacional al vencer antes del límite a Benito Gallardo “Yanclo”, en triunfo muy importante puesto que se celebra en Tenerife ante sus paisanos.
Su nombre empieza a sonar y durante 1968 conseguirá un récord importante en su carrera, disputará quince combates sin conocer la derrota y vence a gente muy importante. Hace cinco defensas del título nacional. Primero derrota por puntos a Mariano Sampedro, después a Tomas Costuera al vencer por KO en diez asaltos. Ocho asaltos aguanta Artiles Medina antes de abandonar. El sevillano Manuel Carvajal pierde por KO en cinco asaltos en Sevilla y la defensa más importante es contra su paisano Kid Tano, al que vence por puntos en Tenerife el 9 de noviembre.
Sigue sin conocer la derrota y entre otras victorias figuran Ángel Neches, Fernando Tavarez, Yossu y José Luis Torcida.
Su nombre comienza a sonar como futuro aspirante al título europeo y curiosamente es otro español el campeón, el onubense Pedro Carrasco. En España todo el mundo quiere ver esa pelea y la prensa no deja de hablar de ello. La EBU nombra a Miguel Velázquez aspirante oficial al título.
La pelea era la más esperada en España y el 13 de junio de 1969 se celebra en Madrid.
Mucho tiempo tendrá que pasar para que los 12.000 aficionados que llenaron el Palacio de los Deportes de Madrid y que presenciaron el combate por el título europeo del peso ligero puedan olvidar una de las mejores peleas de la historia de nuestro deporte.
Durante los quince asaltos que duró la pelea, hubo momentos en el que el público se puso en pie y aplaudió a los dos boxeadores a rabiar.
Desde el primer asalto el combate fue vibrante con continuos intercambios de golpes.
El primer asalto fue del aspirante y aunque fue de tanteo Velázquez conectó uno-dos que el campeón notó . En el segundo la presión del aspirante tuvo casi grogui al campeón al final del asalto. En el tercero Carrasco sale decidido a inclinar la balanza a su favor y lo logra conectando buenas manos que el aspirante nota. En los asaltos cuarto y quinto Carrasco lleva la iniciativa y al final del quinto el árbitro amonesta a Carrasco por golpear a Velázquez en la nuca.
En el octavo asalto Carrasco abre la ceja de Velázquez en un lance del asalto y termina sangrando en abundancia. El noveno y el décimo son más bien igualados con ventaja para Carrasco en las puntuaciones, en el siguiente asalto el árbitro llama al médico para que examine las heridas de Velázquez que sigue sangrando por la ceja y al final del asalto Velázquez hace que el campeón sangre por la nariz. El asalto decimocuarto parece que se toman un respiro, para empezar el siguiente asalto, el último, con un Carrasco campeón dominando y adjudicándose el veredicto.
Esta suponía la primera derrota en su carrera. La prensa califico el combate como “cruel” y el más duro entre españoles de la historia, también atacaron el boxeo como deporte en decadencia. La derrota supuso un duro golpe para Miguel, pero entonces deciden encaminar su carrera y enfrentarse a boxeadores de primera. Derrota a Meftah, Consolati, Flaviano, Amante, Farina y solo sufre un pequeño revés al hacer combate nulo contra Cris Fernández en Barcelona. Todos los combates que había efectuado después de la derrota contra Carrasco, son contra hombres de alto nivel en Europa y en el mundo.
Pedro Carrasco abandona el título europeo para poder disputar el mundial y el aspirante oficial era el escoces Ken Buchanan. La EBU nombra a Miguel Velázquez coaspirante.
El combate fue muy disputado y limpio, con dos boxeadores combatiendo sin tener el árbitro italiano señor Piero Brambilla que intervenir en casi ningún momento de la pelea. Buchanan magnifico con su izquierda puso a Velázquez en jaque al principio de la contienda, utilizándola con sabiduría y evitando que el canario desarrollara su boxeo. A partir del quinto asalto la reacción del canario fue extraordinaria adjudicándose los tres asaltos siguientes.
En el noveno la gente explotó de alegría cuando el escocés visitaba la lona después de un magnifico derechazo de Velázquez, el árbitro contó los ocho segundos y gracias que era el final del asalto sino estaríamos hablando de un KO definitivo.
Hasta el decimosegundo asalto nada estaba decidido, pero Velázquez fue mejor, persiguió y consiguió aplicar una serie de golpes al movedizo escocés, que estuvo a punto de caer. Al final la victoria de Velázquez fue justa y merecida.
Esta victoria sitúa a Miguel entre los mejores púgiles del mundo del peso ligero. Retiene el título europeo a mediados de 1970 en Madrid contra el italiano Carmelo Coscia, en el Palacio de los Deportes de Madrid. En esta velada organizada por Tony Leblanc, actor cómico famoso en nuestro país, se disputaron dos campeonatos de Europa.
Legrá también conquistó el título pluma al vencer al italiano Tommasi Galli y el promotor perdió mucho dinero en el negocio, ya que no hubo mucho público.
La siguiente defensa del título se efectúa en Barcelona contra el aspirante oficial, el italiano Antonio Puddu. Aquí aparecen los viejos fantasmas de si está acabado o no para seguir boxeando, el combate nulo deja muchas dudas, después de verse superado y haber besado la lona; solo al final su brava reacción evitó el desastre. Pero la EBU manda repetir el combate para dejar las cosas claras y en julio de ese año se repite la pelea en Italia al ganar los promotores trasalpinos la subasta.
Miguel Velázquez perdió el título europeo al ser derrotado por KO en cuatro asaltos. En esta ocasión Puddu se mostró muy superior, no dando oportunidad al español. El escenario de la pelea fue el Amsicora de Cagliari, que registro la afluencia de más de 10.000 aficionados. Esta derrota supuso un duro golpe para nuestro campeón que tardó casi un año en regresar a los cuadriláteros.
Lo hace en junio de 1972 en Madrid ante el italiano Giacomo Gulino, venciendo por puntos. En ese año efectúa dos peleas más, en agosto en Barcelona derrota por KOT en cuatro asaltos al sudamericano Gualberto Fernández y el 20 de octubre de 1972 disputa su último combate, venciendo también antes del límite a Antonio Villasante.
Entonces toma la determinación de retirarse, no es el mismo boxeador que había maravillado en sus primeros años, el gimnasio cada vez le cuesta más y lo mejor es irse por la puerta grande y dedicarse a otra cosa.
Pero Velázquez lleva en la sangre el boxeo y después de una larga temporada vuelve al cuadrilátero, se siente todavía con ganas y el descanso de casi dos años le revitaliza.
Efectúa una serie de combates con victorias excepto una derrota con el asturiano Gómez Fouz y le llaga la oportunidad de disputar el mundial.
La sorpresa saltó en el Palacio de los Deportes de Madrid el 20 de junio de 1976, en el que Miguel Velázquez se coronó campeón mundial del peso superligero WBC después de ser descalificado en el cuarto asalto el hasta ahora campeón el tailandés Saensak Muangsurin.
Al principio el dominio fue del púgil asiático, que cada vez que tiraba la mano se presentía el KO. El primer asalto fue de tanteo, donde los dos púgiles se dedicaron a observarse. En el segundo una poderosa mano de Saensak, dio con Velázquez en el suelo, levantándose a la cuenta de ocho y continuando el combate.
En el siguiente Miguel vuelve a caer, después de una serie del campeón, pero consigue continuar a duras penas hasta la conclusión del mismo. El cuarto es el mejor de Velázquez, en el que conseguir colocar los mejores golpes, pero sin precisión y sin causar daño a su rival.
Al término del mismo cuando ya había sonado la campana una derecha fuera de tiempo del tailandés caza al español que cayó fulminado y el árbitro mexicano señor Abraham Chavarria le cuenta, pero Velázquez no puede continuar y no desea continuar, busca la descalificación de su rival y el árbitro después de consultar con los jueces y el médico federativo y dialogar con el Presidente del Consejo Mundial señor José Sulaiman, decide la descalificación del púgil tailandés, como dictan los reglamentos y nombrar a Velázquez nuevo campeón.
Aunque el título fue ganado de aquella forma, no significa que no fuera merecido, Velázquez ha tenido una de las carreras más admiradas del pugilismo español y la consecución del trono superligero es el premio a un campeón.
El WBC ordena la revancha, que se celebra el 29 de octubre del mismo año en el Pabellón del Colegio de Hermanos Maristas de Segovia y el tailandés le derrota muy claramente en el segundo asalto, en el que sería el último combate de Velázquez. Se retiraría con 7 títulos de España del peso ligero, 3 títulos de Europa del peso ligero y 1 título mundial WBC del peso superligero.