Darío Pérez
@Ringsider2020
La velada celebrada en Indio, California, que suponía el retorno de Golden Boy al mundo boxísticos, supuso un buen espectáculo para los espectadores. Dura victoria de Jaime Munguía (a la izquierda en la foto) sobre Tureano Johnson, y triunfo de Elwin Soto reteniendo su corona mundial.
En los combates iniciales, Tristan Kalkreuth (6-0, 4 KO) venció por decisión unánime a Tyler Vogel (3-4, 2 KO) y Lamont Roach Jr (20-1-1, 8 KO) se impuso por KO a Neil Tabanao (17-8, 11 KO) en el tercer asalto, muy superior desde el inicio.
En la parte televisada del evento, empezaron las hostilidades con el combate femenino entre Marlen Esparza y Sulem Urbina. Nos supo a poco, tanto el número de asaltos como la duración de los mismos. Dos guerreras se enfrentaban por una oportunidad mundialista, y ninguna se dejó nada en el depósito. Urbina empezó sacando mejores golpes dentro de la tónica general de igualdad (pese al enfado de su esquina), en asaltos complejos para los jueces, pero las habilidades técnicas de Esparza fueron abriéndose paso e imponiéndose en las cartulinas. Esparza volvía a su rincón satisfecha tras los rounds finales, lo que demostraba la impresión que fue refrendada por los jueces: 80-72, 80-72, 78, 74 (ciertamente excesivas las dos primeras). Marlen Esparza es la aspirante oficial al WBC Mosca, que ostenta Ibeth Zamora Silva (30-6, 12 KO).
Después, el mundial WBO minimosca entre Elwin Soto (18-1, 12 KO) y Carlos Buitrago (32-6-1, 18 KO). Elwin Soto empezó un poquito al ralentí, dejando a Buitrago llevar la iniciativa, pero empezó a meter manos muy duras con el paso de los rounds, minando las energías del rival. La tendencia se acentuó en la segunda mitad de la pelea, con una actitud de Buitrago que podríamos calificar incluso como pasiva en algunos asaltos. Se consumieron los doce asaltos con un Soto más que satisfecho y un lenguaje corporal que se correspondía con la realidad: se sabía ganador, como así fue. 119-109, 117-111 y 115-113 fueron las cartulinas para el aún campeón Elwin Soto, estando nosotros de acuerdo con la puntuación intermedia.
Turno, como pelea coestelar, del gran combate entre Rashidi Ellis y Alexis Rocha. Un combate muy atractivo que no defraudó, puesto que los dos estilos mezclaban muy bien. Eran asaltos desde el principio muy difíciles de puntuar, igualados, con un boxeador llevando la iniciativa y el otro llegando con golpes claros. En el quinto asalto, dos manos abajo de Rocha le impactaron las gónadas a Ellis, aunque el árbitro no tomó ninguna decisión disciplinaria al respecto. Rocha parecía asentarse como principal agresor en los asaltos «de campeonato», con un Ellis demasiado a la expectativa.
Sin embargo, en los últimos asaltos, Rocha parecía conformarse con el buen inicio de la pelea y bajó considerablemente los golpes, estando bastante desdibujado. La igualdad rondaba la decisión de los jueces al terminar el combate, y se anunciaron unas puntuaciones de 116-112, 116-112 y 115-113 (con la que más estamos de acuerdo) para «Speedy» Ellis, que se acerca al título mundial wélter.
En el combate estelar, Jaime Munguía (36-0, 29 KO) se enfrentó a Tureano Johnson (21-3-1, 15 KO). Tureano empezó el combate a por todas, sacando todos los golpes que la resistencia de su cuerpo le permitía, pareciendo un molinillo en ocasiones. Munguía se iba entonando, tras aguantar no poco castigo en los primeros tres minutos de pleito, pero Johnson no retrocedía e insistía en mandar al excampeón mundial a las cuerdas para llevar la iniciativa. Johnson llevó la pelea al lugar donde más le interesaba, un intercambio descarnado de golpes lanzados en cualquier trayectoria posible que mantenían despierto al somnoliento espectador europeo.
Unos cuantos golpes nítidos de Munguía, especialmente un uppercut, no paraban las ganas de Johnson, en el sexto asalto y teórica mitad de la contienda. El labio de Tureano presentaba un aparatoso corte a finales del sexto asalto, algo que el médico y el árbitro no supieron ver para proteger al boxeador afectado. Finalmente, el combate fue detenido y Jaime Munguía proclamado vencedor por KO técnico porque, en teoría, sus golpes produjeron un corte que impidió seguir al bahameño. Al acabar la pelea, Munguía reconoció que «le había sorprendido la presión con la que entró el rival en la pelea. Para el futuro, querría hacer una pelea en enero y después ya un campeonato mundial».