Parecía que John Riel Casimero (30-4, 21 KO) se enfrentaría al «monstruoso» Naoya Inoue (20-0, 17 KO) en combate de unificación, ya que el filipino ostenta el campeonato mundial WBO del peso gallo y el nipón, los títulos WBA e IBF de la categoría. De hecho, era la pelea de la que el propio Inoue hablaba como más atractiva dentro de esta división, tanto por estándares deportivos como de títulos.
Sin embargo, los acontecimientos han dado un vuelco y parece que la ansiada lucha por los tres cinturones se aleja. Casimero se halla negociando con Guillermo Rigondeaux (20-1, 0 KO) para un enfrentamiento en marzo de 2021. Rigondeaux tiene ya 40 años, aunque no ha dado muestras de que la edad haya hecho mella en su físico y es una apuesta que sorprende por parte del tagalo, por su elevado riesgo sin, quizá, la recompensa a nivel de bolsa que supondría la contienda contra Inoue. Muchos consideraban ya al centroamericano fuera de las luchas por los nombres importantes, y parece que podría volver a meterse en ellas.
La carrera del Chacal ha sido menos activa y laureada de la esperada para un boxeador de su excelso nivel técnico, con veintiuna peleas en más de una década como profesional; actualmente, es campeón gallo WBA «regular» y sí lo fue de manera absoluta en el peso supergallo, unificando los cinturones WBA y WBO. Su única derrota llegó ante Vasyl Lomachenko, en una pelea donde tuvo que subir varias divisiones de peso y que, claramente, pareció quedarle grande a nivel físico.