Paulino Buchens
Hace unos cuantos meses, ni los más optimistas podían pensar que en apenas sesenta días veríamos pelear a dos de las grandes estrellas del boxeo actual como son Vasyl Lomachenko y Saúl “Canelo” Álvarez.
El primero lo hizo sin público y sin duda protagonizó la gran sorpresa del año al caer derrotado ante un rival, a priori claramente inferior, como es Teófimo López. El segundo, hace unos días, dio un recital de táctica boxística al número uno de la división, el inglés Callum Smith. Este combate sí que se disputó con un aforo limitado.
En el caso de Lomachenko, su regreso es una incógnita ya que sufrió una lesión (antes del combate según él) y requirió intervención quirúrgica, aunque con el tiempo seguramente vuelva a la primera línea boxística mundial. Canelo, en cambio, por muchos considerado el mejor de todos los pesos en la actualidad, tiene varios frentes abiertos, como puedan ser una unificación de coronas con el resto de campeones, una deseada trilogía con Gennady Golovkin, aunque muy poco probable dada la intención de los promotores del kazajo, y la opción más probable que es un descafeinado combate con Anil Yildrim.
Aparte del futuro de estos dos boxeadores, se vislumbran auténticos combatazos durante el año próximo. Pues la derrota de Lomachenko y la contundente victoria de Gervonta Davis ante Leo Santa Cruz, han situado tanto a Teófimo como al problemático boxeador estadounidense en los mejores ligeros de la actualidad, dejando abierta una futura contienda en lo que sería una auténtica guerra, en la que el vencedor se situaría como la nueva estrella del boxeo mundial.
Un duelo entre mexicanos siempre es atractivo, y lo protagonizarán Miguel Berchelt y Óscar Valdez con fecha de 21 de febrero. Aunque no sean estrellas mundiales sí van a protagonizar un duelo que dará que hablar. El favorito por trayectoria y por pelear en su peso es el Alacrán Berchelt, pero Valdez no pondrá las cosas fáciles en un duelo que no dejará indiferente a nadie. El vencedor de este combate seguramente protagonice un combate contra un gran nombre (véase Lomachenko, Gervonta Davis, etc).
Otro combate entre hispanos que se dará en la primera mitad del año será el que protagonizarán el boricua Román “Chocolatito” González y el mexicano Juan Francisco “el Gallo” Estrada. Este combate será la revancha, ya que el que se disputó el 17 de noviembre del año 2012, con victoria de Chocolatito a los puntos. Esta victoria supuso un punto de inflexión en la carrera de González ya que con los años se situaría en la primera posición como el mejor boxeador de todos los pesos en muchas clasificaciones, por delante de nombres como Mayweather, Pacquiao, Canelo, etc.
Si bien tuvo dos derrotas inesperadas contra el tailandés Rungvisai, poco a poco está recuperando su mejor nivel. Por su parte, el Gallo Estrada, considerado por muchos especialistas como el mejor boxeador mexicano de 2020, viene de protagonizar uno de los combates del año ante Carlos Cuadras.
En el peso pesado y wélter también habrá combates de mucha altura. En el primero de ellos, la más que segura unificación de las coronas entre Tyson Fury y Anthony Joshua será uno de los combates que más expectación levantará, sin ninguna duda es un combate que no se puede demorar más en el tiempo. El peso pesado necesita una gran figura en una categoría sin ningún referente desde los Tyson, Jones, Holyfied, Lewis y demás, y quedó en franca decadencia con la llamada por Emilio Marquiegui “dictadura ucraniana de los Klitschko” en la que los hermanos ucranianos ganaban sus combates, sin mayores apuros, a rivales que actualmente ni soñarían en disputar un título mundial.
En el peso wélter tenemos a uno de los mejores boxeadores de la actualidad como es Terence “Bud” Crawford quien después de ganar a Kell Brook sin mayores problemas, necesita un combate para reafirmar su actual posición en el boxeo mundial y demostrar su superioridad ante rivales de gran nivel. Ese rival tiene un nombre y es Errol Spence Jr. que, después de sufrir un accidente que casi le costó la vida, reapareció hace unas semanas ante Danny Garcia sorprendiendo a la afición de que está recuperando su mejor nivel, si bien cabe mencionar que en un combate ante Crawford, el de Omaha sería claramente favorito.
Para alcanzar su nivel de antaño, Spence debería hacer algunos combates que le permitieran coger confianza y afrontar este duelo con garantías. No podemos hablar del peso wélter sin mencionar a una leyenda como es Manny Pacquiao, sin duda su edad (41 años) y su posición política (senador en Filipinas) hacen que esté un poco apartado de la primera línea boxística pero sin duda un combate entre el filipino y los dos nombres anteriormente mencionados estaría a la misma altura.
Por último, me gustaría hacer el mismo artículo, pero del boxeo español pero desgraciadamente sin apoyo televisivo junto con la difícil situación provocada por el COVID, hacen muy difícil que se puedan organizar combates de cierto nivel durante este año. Ojalá la situación cambie pronto y podamos ver combates entre los nuestros, que cada vez hay más y mejores boxeadores.