Darío Pérez
@Ringsider2020

El mánager del ruso Aleksandr Povetkin, Dimitry Ivanov, ha declarado que los efectos del coronavirus frenaron a su representado, citándolo como la razón principal de su reciente derrota frente al británico Dillian Whyte en Gibraltar.

La pelea era la revancha del gran KO propinado por el ruso a Whyte el pasado agosto, cuyo combate inmediato se frenó en varias ocasiones por el contagio del ganador de aquel primer combate entre ambos: primero, se fijó para noviembre, pero Povetkin fue hospitalizado, y después para enero, pero el convaleciente púgil aún no pudo iniciar la preparación, por lo que marzo fue la fecha en la que se disputó esa revancha, en la que Whyte fue muy superior. Incluso más de lo que estaba siendo en 2020, cuando había mandado dos veces a Povetkin a la lona antes de recibir uno de los KO del año.

Realmente, sí que dio la impresión de que Povetkin estaba débil en el reciente choque, lo que su mánager intenta descifrar: «En mi opinión, el coronavirus no está estudiado al 100%, sobre todo las consecuencias que deja en el cuerpo tras haberlo pasado. Creo que influye mucho en la capacidad de concentración y el tiempo de reacción de las personas».

Algo así también ha manifestado Mauricio Sulaimán, presidente del WBC, cuyo título interino estaba en juego, al no ver físicamente listo a Alexander Povetkin para pelear: «Povetkin es un guerrero con un gran corazón, pero creo que no estaba preparado para un combate tan duro como la revancha contra Whyte por razones médicas derivadas de su enfermedad».

Sin querer valorar las palabras de Ivanov ni justificar a Povetkin, sí que hemos de señalar que la covid y sus efectos se han dejado notar en varios boxeadores después de haber sufrido la enfermedad: Miguel Berchelt contra Óscar Valdez, Luke Campbell ante Ryan García o Povetkin en este segundo combate frente a Whyte, parecieron poco resistentes a la batalla y mermados en su rendimiento.