La Organización Mundial de Boxeo (WBO), el más joven en aceptarse de los cuatro principales, es uno de los organismos actuales que trabajan con más seriedad. Siempre con imperfecciones en sus listas mundiales, como las demás, al menos tienen unos criterios sólidos a la hora de decretar aspirantes oficiales y defensas a sus campeones, que ya es bastante dada la situación actual.
Esta madrugada, la WBO ha dado un paso importante para desbloquear la situación del peso wélter en general y de Terence Crawford (37-0, 28 KO) en particular. El de Omaha tiene un último compromiso contractual con Top Rank en octubre, y parece claro que, con todas las acusaciones por parte de Bob Arum de no saber promocionar sus peleas y la poca actividad que le han ofrecido, se irá de la compañía.
Queda saber si esa pelea de octubre será un mero trámite o cumplirá con lo exigido hoy por la WBO, que es una defensa de Crawford contra Shawn Porter (31-3-1, 17 KO). Al ser el aspirante de la competencia, PBC, siempre es un combate más difícil de lograr que compartiendo empresa de promoción y plataforma televisiva, pero sería un combate más que interesante para los espectadores.
Porter es el número dos en las listas mundiales de la Organización. El número uno, Vergil Ortiz, tiene un compromiso el 14 de agosto frente a Egidijus Kavaliauskas, por lo que los de Paco Valcárcel han optado por lo más lógico, ofrecerle el estatus de retador al siguiente clasificado, en este caso a Porter.
Es un buen movimiento, a la par que deportivo, estratégico, de la WBO, ya que Porter está el número uno en las listas WBC y el dos en las de la IBF, títulos que ostenta Errol Spence previamente a su cita con Manny Pacquiao. Así, se asegura que Porter estará ligado a la WBO durante unos meses. En las clasificaciones WBA, en las que figuran ¡¡cuatro!! «campeones del mundo» wélter, no encontramos ni rastro de Shawn Porter. Será que su mánager no se «entiende» con la organización…
Según el nombrado organismo, las partes tienen un mes para negocias las condiciones y llegar a un acuerdo a la hora de celebrar el choque; en caso de no pactarlo, se ordenará pujar por los derechos de organización del mismo en un periodo que se determinará en su debido momento.
En caso de realizarse una subasta, el reparto económico será de 60%-40%, favorable a Crawford. El de Omaha tenía previsto pelear con José Zepeda el 23 de octubre, pero la decisión de la WBO abre la puerta a que al fin boxee con un rival de reconocido prestigio.
Durante años, este duelo ha estado sobre la mesa como posible, sin concretarse.