Marcos Nogueroles Hernández
A veces el aficionado se cierra en banda y adopta una actitud intransigente frente a ciertos boxeadores. Esto pasa muy a menudo entre ciertos fanáticos que solo defienden a unos y que siempre critican a otros, pero ni esto es exclusivo del boxeo ni de la vida misma.
Esto ocurre en todos los deportes. La defensa patriótica que hacen algunos de sus boxeadores es muy legítima pero a veces es ridícula. Si somos objetivos y tratamos a todos por igual podremos ver qué boxeador se merece una oportunidad y a quien se le está dando más bombo de la cuenta.
Lo más justo sería comparar casos similares y ver con ello la diferencia.
Veamos el caso Haney vs. García.
Devin Haney es un boxeador norteamericano muy criticado por el aficionado latino que argumenta que el norteamericano es un boxeador aburrido que corre más que pelea. Esa crítica tan subjetiva es legítima pues cada cual es libre de tener sus propios gustos.
A mi parecer es un boxeador muy técnico y rápido que carece de pegada y que ha mostrado cierta fragilidad a la hora de absorber golpes. A estas alturas ya tiene dos buenas victorias ante Gamboa y Linares que lo puso en algún apuro.
Lo que tiene Haney se lo ha ganado boxeando y para bien o para mal es un boxeador real que se está legitimando con su trabajo y desempeño en el ring. Hasta dónde alcance Haney es otra cosa.
Ryan García sin embargo es un boxeador que basa su éxito en su actuación constante en las redes sociales. Solo ha realizado un combate de cierto nivel en su carrera y este año se ha mostrado más fuera que dentro de este deporte.
Iba a enfrentarse a JoJo Díaz pero ha rehusado el pleito por temas médicos. ¿Quién se va a enfrentar a JoJo Díaz?, pues Haney. Ahí tienen ustedes la diferencia.
Hoy en día este deporte sufre la interferencia constante de youtubers y otros medios que deslegitiman los combates ya que muchos no son ni profesionales.
Que esto suceda entre los Logan Paul de turno pues es comprensible, pero que un boxeador joven, con cualidades y potencial, se preste a realizar combates de pastel por el mero beneficio económico a mi me parece triste y lamentable. El boxeo real requiere de esfuerzo y dedicación constante , de saber soportar el dolor y levantarse.
El boxeo espectáculo solo requiere de marketing.