Hoy seguimos con la nueva sección de vídeos, dirigida por Alfonso Feal, en la que encontramos grandes peleas de todos los tiempos para que los aficionados puedan disfrutar todos los fines de semana en Espabox.
También los lectores pueden dejar sus comentarios abajo de esta página y compartir sus impresiones con los demás aficionados.
Hoy tenemos otro combate histórico, pero antes hay que leer la interesante previa:
A lo largo de la historia de los pesos pesados, hemos tenido épocas de auténtico dominio por parte de boxeadores de color, a diferencia de la época que estamos viviendo, donde se sigue buscando a la gran esperanza negra.
Primero fue Jack Johnson, el primer gran campeón de color, años después aparecería un chico de Detroit, al que llamaban El Bombardero, Joe Louis. A continuación vino la época de dominio del gran Muhammad Ali, el para muchos mejor boxeador de la historia, y podríamos terminar con el incomparable Iron Mike Tyson.
A lo largo de las semanas iremos repasando un poco la vida y obra de estos boxeadores, empezando por Joe Louis.
Joe Louis nació el 13 de mayo de 1914 cerca de Lafayette, en Alabama, en una familia muy pobre de algodoneros.
Con 10 años se desplaza a Detroit, a través de un amigo comenzó a asistir a un gimnasio en el que le vieron condiciones para el boxeo.
En julio de 1934 pasa al campo profesional con John Roxborough como representante y Jack Blackburn como entrenador. Louis disputó su primer combate contra Jack Kracken, al que derrotó en Chicago en el primer asalto.
Su carrera es fulgurante, y en una epoca multirracial, rápidamente se convierte en el ídolo de hombres y mujeres de color, que veian en él al próximo campeón negro de los pesos pesados, desde que en 1915 lo perdiera Jack Johnson.
En 1935 disputa 15 combates, ganando por K.O. doce de ellos, algunos contra rivales muy cualificados como Primo Carnera, King Levinsky, Gus Dorazzio, Max Baer o el español Paulino Uzcudun.
El El 19 de junio de 1936, en el Yankee Stadium de Nueva York, se enfrentaría al alemán Max Baer, que le provoca su primera derrota, y por ko.
Rápidamente se arma la revancha, pero entre medias, a Joe Louis le llegaría la oportunidad de hacer el campeonato del mundo de los pesos pesados ante el titular Jim Braddock.
Jim Braddock «Cinderella Man», nacido en el seno de una pobre familia irlandesa. Tuvo una exitosa carrera como aficionado y con 21 años se hace profesional en 1926.
Realizaria 16 peleas en el año de su debut, con 14 victorias y dos nulos. En 1927, y después de 10 combates más, con 9 victorias y un empate, tuvo su primer revés, perdiendo con Paul Cavalier a los puntos.
Estamos en 1929, donde sus actuaciones le dieron la oportunidad de pelear por el campeonato del mundo del semipesado, perdiendo por un estrecho margen contra Tommy Loughran por decisión en 15 asaltos.
La buena imagen dada le da la oportunidad de otra pelea contra Maxie Rosenbloom, con el que tambien perdería. Es en este momento cuando sufre una de sus depresiones pugilísticas achacadas a la falta de fortaleza mental para soportar la presión de las grandes peleas, perdiendo la confianza en si mismo.
Durante los siguientes seis años tuvo que trabajar para vivir mientras la Gran Depresión tenía lugar y las oportunidades de ganar dinero en el negocio del boxeo estaban limitadas para la mayoría de los púgiles de mitad del escalafón. Durante esta época, sigue boxeando, pero no es el mismo. Braddock alterna grandes actuaciones, increíbles victorias con derrotas ante gente de muchisimo menor nivel, actuaciones desganadas, sin ambición ni ilusión. Esto y las continuas fracturas en ambas manos, provocan un cambio en su estilo de boxear, ya no es aquel tipo duro, sin límites.
En 1934, debido a una cancelación de último minuto, le viene a Jim la oferta de Jimmy Johnson, un empresario del Square Garden, que para dar una oportunidad a un chico que prometía, Corn Griffin, piensa en Braddock como rival y éste pensando en lo bien que podía venirle ese dinero ni se lo piensa, además era su gran oportunidad de volver a la 1º fila ya que iba a pelear en la velada donde el combate de fondo era el Baer -vs- Carnera, inmejorable ocasión para gustar al público y por supuesto a los empresarios del negocio de los puños.
Braddock consiguió una victoria inesperada, después derrotó a otro respetado contendiente, John Henry Lewis, y en marzo de 1935 derrotó a Art Lasky, que le hizo ganarse la consideración de ser el máximo contendiente al campeonato del mundo y consiguió una pelea por el título contra el Campeón del Mundo de los pesos pesados, Max Baer.
Considerado nada más que un púgil experimentado, Braddock fue escogido por los agentes de Baer porque fue visto como una presa fácil para el campeón en su primera defensa del título, y al que no nadie daba un solo dólar porque ganara. Baer casi no prestó atención a su preparación física para la pelea, y en una de las mayores sorpresas de la historia del boxeo, el 13 de junio de 1935, en Long Island City, Nueva York, Braddock ganó el campeonato del mundo de los pesos pesados. No tuvo la suerte de hacer alguna defensa del titulo recien ganado.
Braddock sufrió problemas con sus manos después de bastantes lesiones y en 1936 su defensa del título en el Madison Square Garden contra el alemán Max Schmeling tuvo que ser cancelada. Cuando estuvo preparado para luchar, Braddock, con 32 años, escogió defender su título contra la entonces estrella de 23 años Joe Louis. Dándose cuenta de que Louis sería un gran favorito y siendo un astuto hombre de negocios, Braddock negoció un acuerdo a través del cual él recibiría el 10% de las futuras ganancias de Louis en los siguientes diez años.
La pelea se celebraría en el Comiskey Park, Chicago, Illinois, USA,el 22 de junio de 1937.