Hoy seguimos con la nueva sección de vídeos, dirigida por Alfonso Feal, en la que encontramos grandes peleas de todos los tiempos para que los aficionados puedan disfrutar todos los fines de semana en Espabox.
También los lectores pueden dejar sus comentarios abajo de esta página y compartir sus impresiones con los demás aficionados.
Hoy tenemos otro combate histórico, pero antes hay que leer la interesante previa de Carlos Utrilla:
Hoy recordamos una pelea legendaria que tuvo lugar el 4 de julio de 1987 en Calais (Francia), por el campeonato mundial IBF del peso gallo y con Thierry Jacob y Kevin Seabrooks como protagonistas. Además, también tiene un toque de actualidad como veremos más adelante.
Kevin Seabrooks
El púgil estadounidense responde bastante bien al arquetipo de “Cinderella Man” (cenicienta) que tanto se ha usado en el mundo del boxeo. Nacido en 1963 y profesional desde los 18 años, en sus primeras 31 peleas acumula un bagaje nada deslumbrante de 18-13. Sin embargo, a partir de 1986 cambia la vida de Seabrooks. Primero, sorprende al noquear en Australia al excontendiente mundial Fred Jackson; de regreso a USA y tras un combate de rodaje, disputa y gana el título USBA, organismo vinculado a la IBF.
Esto posibilita que cuando Jeff Fenech abandona el cinturón mundial de este organismo para subir de peso, Seabrooks sea llamado para disputarlo junto a Miguel Maturana. El combate se disputará en Colombia y el estadounidense se proclamaba campeón mundial IBF gallo al noquear a su rival. Para la primera defensa viajaría hasta Francia para la pelea que hoy nos ocupa.
Thierry Jacob
Jacob (Calais, 1965) había debutado en 1984 y llevaba un récord de 21-0 cuando su equipo decidió hacer una oferta al recién coronado campeón. A pesar de que sólo había sido campeón de Francia y no había defendido este título, se creyó que la ocasión era propicia; además, se contaba con apoyo televisivo, de un par de inversores potentes y de toda la ciudad.
El combate
Seabrooks vs Jacob es un combate excitante, tremendo, repleto de acción desde el primer campanazo. El estadounidense siempre destacó por su mano pesada y una defensa bastante vulnerable. En el primer round, como ejemplo, ya se habían producido tres caídas combinadas.
En un ambiente enardecido, ambos púgiles batallaron durante todo el combate, con giros inesperados dentro de un mismo round y ofreciendo asaltos que quedan en la memoria de cualquier amante de este deporte tales (además de ese primero) como el sexto, el octavo o el noveno.
Actualidad
Aunque esta pelea se dio en 1987, Thierry Jacob está cerca de vivir una situación de similar importancia. Será el viernes que viene y esta vez como entrenador de su hijo mayor, Romain (24 años,) que disputa el campeonato de Europa del peso superpluma frente al campeón italiano Devis Boschiero.
Y será también en casa, en Calais: al igual que su padre Romain cuenta con buenos apoyos. Es más, el últimamente maltrecho boxeo francés lo tiene como una de las (escasas) posibilidades que tienen de revivir glorias pasadas.
Thierry también entrena a otro hijo, Joffrey, un peso medio de 21 años que da sus primeros pasos en el profesionalismo y que primero se había iniciado en el mundo del fútbol. Pero para los Jacob, el boxeo va en la sangre.
NOTA SOBRE EL RESULTADO FINAL (Leer después de ver el vídeo)
El combate también es conocido porque de manera oficiosa pasó por cuatro resultados distintos. Las acciones se detuvieron por una herida en el ojo derecho de Jacob. Todos pensamos que Seabrooks seguía siendo el campeón; sin embargo, algunos organizadores y miembros de la comisión francesa presionaron arguyendo que el corte se había producido por un cabezazo y que debía irse a las cartulinas (que tenían ganador al local).
Especialmente activas fueron las propuestas del entrenador del aspirante galo, su propio padre. También hubo una fuerte discusión con los miembros representantes de la IBF. Para acabar de confundir las cosas, el equipo de Jacob lo subió en hombros y paseó por el ring, le dieron una botella de champán y llegaron a proclamarlo campeón frente a la algarabía del público.
Era el segundo resultado tras el inicial, victoria por TKO de Seabrooks. Sin embargo, el delegado de la IBF seguía negando esa situación, por lo que minutos más tarde un delegado francés anunció que el combate era un No-Contest (tercer resultado). Finalemente Bob Lee, presidente de la IBF, emitió un comunicado diciendo que el resultado, como se dijo en un principio, era victoria de Seabrooks por TKO (el cuarto y definitivo).