José Manuel Moreno
@josemorenoco
Anda todo el mundo desesperado. Especulando. Nervioso. Mayweather es mucho Mayweather y no se decide. Que si Khan, que si Maidana. Que si Pacquiao declara que espera pelear ante él este mismo año. Que decidan las redes sociales, dice el genio. ¿No será que en Showtime no tienen buenas expectativas de PPV ni con Khan ni con Maidana? Bien, todo esto es posible. Pero tiremos de hemeroteca, y veamos cómo no es la primera vez que a «Money» le gusta mantener a todo el mundo en vilo hasta el final. Y hace solo un año.
A principios de enero de 2013, se afirmaba que Floyd se enfrentaría a Canelo Álvarez (se terminarían viendo las caras en septiembre), en aquel momento titular del peso superwélter del WBC. Pasados unos días, quedó todo en agua de borrajas. El 6 de febrero se hacía un público un acuerdo casi total para que unificaran coronas del wélter Mayweather y su compatriota Devon Alexander. Días después, se desmentía. Pues bien, no fue hasta el 19 de febrero (cuando escribo estas líneas estamos aún a día 7) cuando se hizo oficial no solo el combate Mayweather-Guerrero para el 4 de mayo, sino el súper contrato del natural de Grand Rapids con Showtime Spor por un valor de 200 millones de dólares por seis combates.
Este año, la fecha fijada desde finales del año pasado, es la del 3 de mayo. Por tanto, si todo sigue un paralelismo a lo sucedido el año pasado, la próxima semana, en torno al 18 de febrero, debería anuciarse el acuerdo entre Mayweather y Khan. Y digo el británico porque se ajusta más a lo que suponía Guerrero el año pasado y también porque Maidana ha afirmado que está terriblemente tranquilo: le quieren tanto Floyd como Adrien Broner. Y las dos opciones son golosas deportiva y económicamente. Espera sentado el argentino. Y en cuanto a la inquietud por saber el próximo rival del «number one», como ha quedado demostrado tirando de hemeroteca, y como diría Julio Igleisas, «La vida sigue igual».