José Manuel Moreno
@josemorenoco
El mexicano Adrián «Confesor» Hernández retuvo este sábado su campeonato mundial del peso minimosca del WBC tras vencer fácilmente en tres asaltos al puertorriqueño Janiel Rivera.
El tirón popular de Hernández quedó de manifiesto con la excelente entrada de público (alrededor de 15.000 espectadores) en el Jardín de Las Caballerizas de Huixquilucan, que esperaban otra alegría para el boxeo mexicano, tras el triunfo tres días antes de Oswaldo Novoa en China. Los dos primeros asaltos evidenciaron las reservas con las que el boricua afrontó la pelea.
Aún así aguantó en pie esos primeros seis minutos de pelea, a pesar de varias combinaciones del campeón. Pero en el tercer episodio Hernández (29-2, 18 KO) impactó su derecha en el rostro de Rivera que dejó a este recostado sobre una cuerda, lo que obligó al árbitro Vic Drakulich a detener el desigual pleito. Rivera, de solo 22 años,sufre su segunda derrota en los tres últimos combates y queda ahora con un récord de 10-2-2 (6KO). El de Toluca encadena su séptima victoria consecutiva y mira ya al futuro de posibles unificaciones con Casimero, Nietes o Román González. Lo peor de todo, que Puerto Rico, una potencia boxística de toda la vida, continúa sin un solo campeón mundial.