Julio González
El 10 de marzo de 1979 otro español disputaba el título europeo superpluma. Carlos Hernández se enfrentaba al viejo campeón Natale Vezzoli.
El promotor de la pelea fue el vallisoletano Julián de Abajo y el presupuesto de la velada superó los dos millones y medio de pesetas. Las entradas del encuentro oscilaron entre 600 pesetas la más barata hasta 3.500 pesetas la más cara. En este combate el italiano hacía la novena defensa del título y el español era el aspirante oficial. Anteriormente Hernández estuvo a punto de disputar el título europeo al italiano al ser nombrado aspirante, pero su derrota contra Isidoro Cabeza permitió al balear disputar el título.
Hernández se coronó campeón de Europa de forma clara y contundente al derrotar al italiano Natale Vezzoli. En el Polideportivo Huerta del Rey de esta ciudad castellana, el combate comenzó tranquilo y cuando había pasado un minuto, Hernández conectó un directo de izquierda y el campeón se fue al suelo levantándose visiblemente tocado, pero capeó el temporal y aguantó.
En el siguiente asalto, el campeón niveló el combate, y en el tercero fue Vezzoli quien derribó a Hernández por la cuenta de protección, pero en el cuarto asalto el árbitro alemán Hen Drust decretaba inferioridad del campeón después de que una herida en la ceja del italiano no dejaba de manar sangre. Hernández se convirtió en el quinto campeón de Europa del boxeo español en ese momento.
Carlos Hernández hizo la primera defensa voluntaria el 2 de junio 1979 contra el burgalés Rodolfo Sánchez, pero Hernández había recibido una oferta muy ventajose si defendía el título en Tahití contra Maurice Apeang, aunque al final los mentores de Hernández eligieron la oferta de Sánchez, aunque fue mucho más baja. La pelea contra Sánchez no dejaba de presentar un gran riesgo después de sus triunfos ante Nino Jiménez, Uco Lastra y García Marichal.
En la Plaza de Toros de Miranda de Ebro (Burgos) el mayor de los hermanos Sánchez, Rodolfo Sánchez, se coronó campeón de Europa al derrotar de forma sorpresiva a Carlos Hernández. La pelea estuvo muy igualada hasta el noveno asalto, y en los tres últimos Sánchez se empleó mejor, consiguiendo el triunfo por puntos. Hernández sufrió una amonestación que le restó un punto. La pelea fue presenciada por unas cuatro mil personas.
Rodolfo Sánchez hace la primera defensa contra el aspirante oficial Charles Jurietti en combate donde revalida el título europeo al derrotar por puntos en Bilbao al campeón francés, en presencia de unos dos mil quinientos espectadores. El combate se celebró el 6 de octubre de 1979, cuando en un principio se debería celebrar en Miranda de Ebro, pero no había un recinto suficientemente grande para el evento, según el promotor Xabier Azpitarte, que se trasladó a Roma para asistir a la subasta que ganó con una oferta de 1.600.000 pesetas o cuarenta y un mil francos suizos. Actuó como árbitro el alemán Mr. M. Holbach, que puntuó 118-115 , el juez Klopp 120-116 y el suizo Martí 118-115, en decisión unánime. El presupuesto de la velada se elevó a más de tres millones de pesetas y Rodolfo Sánchez se llevó la bolsa más importante de su carrera con 1.600.000 pesetas.
Después de la reválida de Sánchez, estaba obligado bajo contrato a defender el título contra Carlos Hernández. El 21 de diciembre de 1979 se celebra el combate de revancha, en contrato que habían firmado anteriormente a la primera defensa contra el aspirante oficial el francés Jurietti. Antes de defender el título contra Hernández, Rodolfo Sánchez recibió una oferta de Tahiti para que expusiera su título contra Apenag, el manager del tahitiano se presentó en Bilbao para que aceptase una oferta de 2.500.000 pesetas, una cantidad increíble. Azpitarte, manager de Sánchez, rechazó la oferta debido al compromiso con Hernández. Carlos Hernández recupera el título de Europa superpluma al vencer por puntos a Rodolfo Sánchez en el Polideportivo de Valladolid, que debido al tiempo reinante no se consiguió llenar, perdiendo casi un millón y medio de pesetas. El presupuesto de la velada alcanzaba los tres millones de pesetas, según el promotor vallisoletano Julián de Abajo.
El combate fue embarullado, feo y poco vistoso, pero Hernández siempre llevo la ventaja, el quinto y sexto fueron sus mejores asaltos.
Al final, los jueces le dieron la victoria. Puntuación del árbitro Ezquerra 118-114. Jueces, Serrano 119-113 y Perotti, 119-115.
Esta derrota supuso para Sánchez la pérdida del título europeo, pero también la posibilidad de una pelea por el título mundial, manifestó su manager Julio César Bernal, que dijo que estaba prácticamente firmado contra el puertorriqueño Samuel Serrano.