El mexicano Gilberto Ramírez (44-1, 30 KO), de 32 años, tiene en mente abandonar la categoría del semipesado y subir al peso crucero para su próxima pelea.

El Zurdo perdió el pasado mes de noviembre por primera vez en su carrera ante Dmitry Bivol por el mundial WBA semipesado, demostrando estar lejos del nivel del ruso, como mostraron las cartulinas de los jueces. Su periplo por este peso, si se confirma el ascenso al crucero, ha sido poco exitoso, con cinco triunfos ante rivales dignos (no de élite), pero un decepcionante acercamiento al olimpo de la división. Ramírez tuvo muchos problemas a nivel promocional durante estos últimos años e incluso estuvo año y medio inactivo hasta firmar con Golden Boy; por ejemplo, tuvo que ser su propio promotor en su pleito ante Alfonso López. Previamente, el mexicano había sido seis veces campeón del mundo supermedio WBO.

Se rumorea que su primera pelea en el crucero podría ser directamente una eliminatoria mundial por parte del WBC frente a Michal Cieslak (24-2, 18 KO). El polaco ganó el título de Europa del peso a Dylan Bregeon en abril y ha sido dos veces retador mundial, cayendo por puntos con Ilunga Makabu y Lawrence Okolie.