Darío Pérez
@ringsider2020

Robeisy Ramírez (12-1, 7 KO) realizará la primera defensa de su título mundial mañana martes en la cartelera del Naoya Inoue-Stephen Fulton, dentro del tokiota Ariake Arena.

El cubano viaja a Japón para medirse a Satoshi Shimizu (11-1, 10 KO), veterano y peligroso púgil que, sin embargo, a nivel de habilidades está muy lejos de Ramírez. Este, doble campeón olímpico, se ha asentado en el profesionalismo en una carrera ascendente dentro del paraguas de Top Rank, culminada con la obtención del título WBO Pluma el pasado mes de abril, tras batir a Isaac Dogboe.

Robeisy quiere actividad y unificar cinturones, según ha comentado desde su reciente triunfo, pero sus apoderados han aprovechado esta gala para mantenerse activo mediante una defensa voluntaria, en teoría asequible. Shimizu es zurdo, de potente pegada, pero con muy limitada actividad, reducida a un combate al año desde 2019 y a dos asaltos desde mayo de 2021. Todo lo contrario está viviendo el caribeño, asentado en Las Vegas a las órdenes de Ismael Salas, ante su decimocuarta contienda en menos de cuatro años como profesional. Se espera que supere esta prueba con solvencia y, hacia diciembre, pueda unificar contra el «Venado» López, si todo sale como Bob Arum espera.

Recordemos que tanto a Robeisy Ramírez como a Ismael Salas les hemos tenido en exclusiva en ESPABOX para que nuestros lectores pudieran conocerlos más a fondo.

Pasaron preceptivamente por la báscula el campeón Ramírez y el retador Shimizu, con sendos resultados satisfactorios de 57 kilos justos cada uno, justo rozando el límite de los pluma.

El combate, que se disputará como semifondo del Fulton-Inoue mañana martes a mediodía de nuestro país, no podrá verse en España de modo alguno.