Walker-Pattinson

Darío Pérez
@ringsider2020

El Utilita Arena de Birmingham (Reino Unido), ha acogido esta tarde-noche una gala organizada por Matchroom Boxing dentro de las dedicadas a la «Próxima Generación», aludiendo a púgiles con poca experiencia profesional.

Además de la derrota del español Francisco Rodríguez para abrir la gala, hubo varios combates de cierto interés de cara al medio plazo. La contienda estelar fue, literalmente, un atropello del oro olímpico en Tokio 2020 Galal Yafai (5-0, 4 KO), a Tommy Frank (15-4-1, 3 KO). En los solo dos minutos que duró, se vio a un púgil ir literalmente encima del otro, propinando Yafai cabezazos, empujones y un golpe curvo que derribaron a su ya desorientado rival. En la segunda oleada, casi como un videojuego, el de origen yemení encerró a Frank en las cuerdas, donde este demostró tener muy poquitos recursos para salir. Ahí, el árbitro se preparó para detener el pleito enseguida, arrinconando más si cabe a un Frank que se podía sentir en el camarote de los Hermanos Marx con tanto agobio. La toalla voló desde la esquina tras encajar algunos golpes (que en absoluto parecían definitivos) el sorprendido boxeador, dentro aún del primer parcial de los diez. Poco habrá servido la pelea a Yafai a nivel de experiencia, pero retiene su título intermedio mosca y da otro paso hacia títulos de verdad importantes.

El duelo de semifondo fue de los de aplaudir y ver puesto en pie por el aficionado, un thriller, que dirían los anglosajones. Cyrus Pattinson (6-1, 4 KO) se dejó la condición de invicto y sus opciones de brillar internacionalmente a corto plazo frente a Conah Walker (12-4-1, 3 KO), en la foto. Ha sido una tremenda sorpresa, ya que el primero iba como un cohete hacia peleas de dinero y Walker veía su carrera cuesta arriba. Pero el boxeo es apasionante e impredecible…

Pattinson salió quizá demasiado confiado y con un plan de pelea equivocado, basado en el intercambio. Con los números en la mano, su pegada era mucho mayor, pero el plan le empezó a salir mal cuando cayó tras un gancho descomunal en el tercer asalto. Su esquina no ayudó a darle tranquilidad de cara a su recuperación, para la que tenía tiempo de sobra, pues el entrenador le llegó a zarandear, entre alarido y alarido, en alguna de las pausas. El sentido de urgencia y el sobrehumano encaje de Walker en los cruces de cuero, espoleado por sus aficionados locales, fueron dos de los factores que decantaron la pelea. Más allá de las dos caídas posteriores del quebrantado Pattinson, una mejor computada que la otra, este vivía un tormento físico, boxístico y psicológico que hizo que no saliera al noveno round. Pese a la derrota, fue una oda al esfuerzo y el corazón por parte de dos deportistas muy nobles.

Previamente, el cicatero peso pesado Solomon Dacres (7-0, 2 KO) volvió a dar una lección de racanería y conformismo en su triunfo por puntos frente al sudafricano Chris Thompson (12-5-1, 7 KO). Dacres, muy superior en su boxeo y con armas pugilísticas privilegiadas, seleccionó sus manos con mimo y lanzó golpes a cuentagotas, ante un rival ocupado en sobrevivir. Lo que pudo ser una exhibición, por ello, terminó siendo un pleito tedioso y poco fluido, pleno de irregularidades.