Darío Pérez
@ringsider2020
Tras una época veraniega sin ningún evento, la promotora británica Boxxer vuelve a ponerse en marcha. Mánchester es el lugar elegido para organizar su primera gala de lo que podría considerarse la nueva temporada, y los protagonistas son dos viejos conocidos.
Liam Smith (33-3-1, 20 KO) y Chris Eubank Jr. (32-3, 23 KO) volverán a coincidir sobre el cuadrilátero tras su duelo de abril, después de unos meses de incertidumbre. Eubank activó la cláusula de revancha, pero hubo dudas de por medio por explorar la situación de Conor Benn como posible rival, algo previsto antes del positivo por parte del púgil aficionado a la ingesta de huevos. Finalmente, aquí está la pelea a punto, con menos expectación que la primera cita entre ambos, donde hubo una buena promoción e intensos cruces de palabras que calentaron la contienda. Deportivamente, sin embargo, sí que es interesante lo que ocurra en el Manchester Arena, ya que ambos son veteranos en busca de una última gran oportunidad y el ganador estaría cerquita de disputar el título mundial.
El resultado dependerá de la concentración de Eubank, con mayor envergadura, y la astucia de Smith para boxear con movilidad e intentar maximizar sus oportunidades, como hizo en el primer cruce entre ambos. Si el volátil deportista ha aprendido de lo que aconteció hace siete meses, tendrá opciones; en caso contrario, Beefy se impondrá con su vistoso estilo. Serán doce asaltos en el peso medio de incertidumbre constante.
Los combates previos tienen su atractivo, sobre todo a nivel de nombres para el medio plazo. El más igualado parece ser el de semifondo, el título británico supermedio entre el campeón, Mark Heffron (29-2, 23 KO), y el aspirante Jack Cullen (21-4-1, 9 KO). Pelea de auténtica encrucijada y bien casada, porque ambos han demostrado que tienen un nivel de notable, pero siempre se han quedado a las puertas de llegar a la élite total, como demostró el espigado Cullen perdiendo su oportunidad europea ante Kevin Sadjo o Heffron en sus dos cruces frente a Denzel Bentley. El ganador sí que dará un paso importante a nivel europeo para asegurarse buenas bolsas futuras.
Además, otros alicientes no faltarán. El fenómeno superligero Adam Azim (8-0, 6 KO) vuelve tras unos meses lesionado ante el aseado ucraniano Aram Faniian (23-1, 5 KO) a diez asaltos, mientras que el pujante Frazer Clarke (7-0, 5 KO) quiere reeditar en el boxeo profesional su excelsa carrera amateur; se medirá a su compatriota británico David Allen (21-5-2, 18 KO), mucho más experto como profesional, a diez rounds en el peso pesado. Asimismo, el albanés Florian Marku (12-0-1, 7 KO) cruzará cuero con el irlandés Dylan Moran (18-1, 8 KO) a ocho capítulos en la categoría wélter. Marku, tras un año lejos del ring, quiere retomar la buena senda tras haber pasado unos meses en España entrenando junto a Sento Martínez.
En la parte femenina de la velada, algo que Boxxer suele cuidar mucho, tendremos a dos grandes del pugilismo actual, una más consolidada en el campo rentado que la otra. Mikaela Mayer (18-1, 5 KO) sigue a la espera de una nueva oportunidad mundial y luchará por imponerse a la veterana italiana Silvia Bortot (11-2-1, 3 KO) a diez episodios en el límite superligero. Además, la campeona olímpica en Tokio 2020 Lauren Price (4-0, 1 KO) se medirá, a ocho asaltos en el peso wélter, a la experimentada Lolita Muzeya (18-1, 10 KO); la de Zambia solo ha cedido ante Savannah Marshall en título mundial medio, pero su carrera ha acontecido en tierras africanas con oposición limitada.
La densa propuesta de la promotora de Ben Shalom podrá verse, afortunadamente, por televisión en nuestro país. La plataforma FITE la ofrecerá el sábado desde las 19:00 a un precio de 9,20 euros. Se puede contratar aquí.
